El Villarreal rompió en Ipurúa, al ritmo de tres asistencias de Gerard Moreno, su racha de ocho partidos sin vencer y se impuso a un Eibar que vendió cara su piel y no se rindió en ningún momento, pero que tuvo que claudicar en al final.

Tres pases de gol de su principal artillero, aprovechados perfectamente por Moi Gómez, a los 59 segundos, el colombiano Carlos Bacca (m.34) y Alfonso Pedraza (m.87), devuelven la sonrisa al cuadro de Unai Emery y amargan el 60 cumpleaños de José Luis Mendilíbar, técnico del conjunto vasco.