La Real y el Athletic se repartieron los puntos en un derbi que parecía decidido con el gol de Villalibre a cinco minutos para el final, hasta que apareció Roberto López, con un gol de gran calidad, para equilibrar un partido que tuvo de todo.

Dominio abrumador de los rojiblancos desde el pitido inicial, con una actitud muy diferente a la de la final de Copa, entre otras razones también por la novedosa alineación de una Real que echó en falta a David Silva y que se dedicó más a defender que a poseer el balón.

Villalibre marcó en los últimos instantes, aunque gran parte del mérito fue del pase de Berenguer. Y, cuando el partido parecía abocado a la victoria rojiblanca, llegó un estupendo gol con un remate envenenado desde muy lejos del joven Roberto López para darle otra alegría a Imanol Alguacil.