El Real Madrid iniciará esta noche en el Estadio Alfredo Di Stéfano (21.00 horas) el asalto a la final de la Liga de Campeones 2020-21 con su primer duelo de semifinales ante un Chelsea que se plantará en la capital como un equipo rocoso, competitivo y dispuesto a hacer valer su mayor poderío físico.

El sueño de la Decimocuarta está a tres partidos y el primer paso debe darse con un buen resultado que permita viajar a Londres con las opciones intactas y que haga mella en un rival que lleva demostrando, sobre todo desde la llegada de Thomas Tuchel, una solidez defensiva con la que es capaz de controlar a oponentes de todo tipo. Tras marcar tres goles en sus últimos cuatro partidos y no hacerlo en tres de ellos, el conjunto de Zinédine Zidane necesita principalmente recuperar su pegada, dinamita para tratar de hacer volar por los aires el búnker blue.

El Madrid sigue inmerso en la dureza del mes de abril, con los cuartos de final europeos ante el Liverpool y un clásico de por medio. Sacó adelante estos partidos con cierta solvencia, pero con un peaje físico que le ha obligado a reservar fuerzas para esta semifinal y que se han notado en los dos empates ligueros ante el Getafe y el Betis, que le han frenado un tanto en la carrera por el título de Liga.