Rafa Nadal se clasificó ayer para los octavos de final de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, tras ejercer su habitual dominio sobre la tierra francesa, donde sometió al británico Cameron Norrie en tres sets (6-3, 6-3 y 6-3). Nadal ha firmado una primera semana sensacional en París. Tres victorias, ceros sets cedidos y sensaciones al alza cada día. El de Manacor es un auténtico avión en esta fase de la temporada, pero mucho más en la capital francesa, donde alarga su idilio hasta cifras que son inalcanzables para cualquier humano.

La de ayer era su victoria número 103 en 105 partidos en Roland Garros. Ante Norrie solventó bien los pocos apuros que tuvo y se mostró fuerte con el saque, el cual no entregó en todo el primer set. Nadal quebró en el sexto juego, consolidó en el séptimo y estampó el primer 6-3. En el segundo puso algo de emoción, también coloboró Norrie, y entre ambos firmaron cuatro pérdidas de servicio consecutivas. Enderezó a tiempo con otro 6-3 y fue entonces cuando aplicó la misma receta que en la primera manga para cerrar su pase a unos octavos en los que se medirá al joven italiano, de 19 años, Jannik Sinner.

Carlos Alcaraz, de 18 años, dijo adiós tras caer ante el alemán Jan-Lennard Struff (6-4, 7-6(3) y 6-2). Además, el sábado también dejó la clasificación de Novak Djokovic, que no tuvo problemas para eliminar al lituano Ricardas Berankis (6-1, 6-4 y 6-1).