El piloto mexicano Sergio Checo Pérez (Red Bull) logró ayer una sorprendente victoria en la loca carrera del Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, después de que un inoportuno pinchazo arruinase la carrera del hasta entonces líder Max Verstappen (Red Bull) y de que Lewis Hamilton (Mercedes) desaprovechase su oportunidad en la relanzada, mientras que los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) terminaron sexto y octavo, respectivamente.

Todo saltó por los aires en el circuito urbano de Bakú cuando, a falta de cuatro vueltas, un reventón en el neumático trasero izquierdo en plena recta provocó que Verstappen, que se había hecho con el liderato se fuese contra el muro y se ondease la bandera roja en pista.