El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, mostró ayer su deseo de “intentar cambiar el formato de la actual Liga”, con un nuevo diseño que “permita menos días ocupados en el calendario, con más emoción y más partidos de calidad”, al tiempo que abrió la puerta a disputar choques ligueros fuera de España. La idea no convenció demasiado al presidente de LaLiga, Javier Tebas, que reaccionó con celeridad. El dirigente emitió una nota negándose a cualquier modificación del formato de competición “de ninguna de sus categorías” porque, según el mandatario español, la Liga “ha sido todo un éxito durante los últimos años”.

“En los próximos días voy a invitar a Tebas para sentarnos a intentar cambiar el formato de la actual Liga. Nosotros hemos cambiado el formato de competiciones como la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Primera RFEF. Era necesario y fundamental que llegara a la afición un producto televisivo agradable y que mejoráramos el calendario. Estamos en condiciones de proponer a LaLiga un formato”, anunció Rubiales en los desayunos deportivos de Europa Press.

Solución para la Superliga

El presidente de la RFEF pidió un debate entre los dirigentes deportivos. “Los chicos de hoy en día nacen con la consola, ya no juegan en la calle como hacíamos nosotros. El inmovilismo es la opción que ha elegido LaLiga. Vamos a proponer ese cambio que permita que haya, por ejemplo, sedes neutrales en partidos de LaLiga, menos jornadas y una competición más emocionante que generaría más ingresos”, insistió Rubiales.

En cuanto a otras competiciones, se refirió a la Superliga y pidió una solución. “No lo he ocultado, y así lo he hablado con Madrid y Barcelona, que debemos estar dentro de UEFA y de la meritocracia deportiva, y que el camino que han escogido no es el adecuado. Entre todos debemos sembrar un ambiente de más concordia. Y si lamentablemente vamos a un conflicto judicial, cada uno defenderá en el juzgado lo que cree que es mejor”, indicó.

Respecto a la Supercopa de España, que actualmente se disputa en Arabia Saudí, defendió su postura de llevar un torneo que antes “era casi una competición veraniega” a un país donde los derechos sociales están restringidos. “Si España hubiera mostrado el mismo interés nos hubiéramos quedado aquí. Nos ha ido bien, con presencia femenina en las gradas. Ojalá el fútbol pueda ayudar a la apertura, aquí ayudó en época del franquismo, igual que hizo el turismo. El fútbol tiene que ser una herramienta integradora”, expuso Rubiales, que recordó que sin los nuevos ingresos de la Supercopa “hay equipos de Segunda B y Tercera que habrían desaparecido”.

“Una irresponsabilidad”

Tebas, mientras, anunció que “no se planteará” ningún cambio y alegó varias razones que ejemplifican el éxito de su modelo estructural, con logros como “un aumento de espectadores en los estadios de más de un 20%, un crecimiento de nuestros derechos audiovisuales nacionales e internacionales de forma exponencial, entre los que destaca el último acuerdo con ESPN en EEUU; una estabilidad económica que ha permitido ser la única competición de las grandes ligas con resultado neto positivo en la primera temporada del COVID...”.

En su ejercicio habitual de confrontación con la RFEF, apuntó que “sería una irresponsabilidad el mero planteamiento de ese cambio de formato” y recordó que LaLiga aporta 125 millones de euros por temporada al fútbol no profesional. Otros temas, en cambio, sí que serían objeto de discusión y debate con la federación, “como la mejora del VAR, la coordinación con la nueva categoría Primera RFEF (previa al fútbol profesional) y una estrategia común contra la Superliga Europea”, concluyó Javier Tebas en su nota informativa.