Pedri González López recibió este domingo el afecto sincero de la Tegueste donde creció y se hizo futbolista. Fue un reconocimiento imprescindible a la figura de un deportista tinerfeño que ha hecho historia y que ha puesto a su municipio en el mapa. Nada más aterrizar en Los Rodeos -comienza unos días de vacaciones en la Isla- quiso compartir sus sensaciones y responder desde la gratitud a todas las muestras de afecto que ha recibido desde Canarias con motivo de sus éxitos más recientes: la convocatoria con la selección, una Eurocopa pletórica y una plata que ningún otro futbolista tinerfeño había conseguido en la historia de los Juegos Olímpicos. 

De vuelta en Tegueste y además en un teatro donde supongo que nunca antes había sido usted el protagonista. 

Así es, yo había estado en el teatro pero sentado en el patio de butacas. Nunca había estado en la tarima, sino como los invitados, ahí abajo, y para mí es un orgullo volver. Lo es también ser de Tegueste. Es algo que lo digo con felicidad vaya donde vaya, ya sea convocado a los Juegos, con la selección española o a cualquier partido con el Barça. 

¿Qué supone Tegueste para usted? 

Ser de aquí y haber crecido aquí lo llevo con mucho orgullo. Estoy agradecido de verdad a la familia y a los amigos del pueblo; si no fuera por ellos, no se habría dado todo esto. Y estos días me acuerdo mucho también de mi abuela, que ya no está con nosotros. Le guardo un buen recuerdo y seguro estaría muy feliz de saber todo lo bueno que me está pasando. 

¿Percibe en la distancia la felicidad que produce su eclosión y su consagración en su isla natal? 

Por supuesto. Recibir los elogios siempre es bueno pero cuando los recibes de tu gente más cercana es mucho más gratificante y se agradecen el doble. Aunque parezca que no, se notan; y sinceramente agradezco mucho que me valoren. 

Sucede con usted algo que no es usual en muchos deportistas canarios. Es querido por igual a las dos orillas. En Gran Canaria porque creció en la UD Las Palmas; y en Tenerife porque nació aquí y es de Tegueste. 

Sí, es un orgullo pertenecer a las Islas, a todas. Es algo que yo llevo siempre por delante. El cariño que me brindó Las Palmas se agradece mucho. Y soy de Tegueste, sí, pero también de Tejina, que mi madre es de allí y me siento también un poco tejinero. Es un agradecimiento sincero el mío hacia ellos y hacia su gente, porque también han estado siempre cerca de mí. 

¿Cómo es ser Pedri? ¿Qué se encontró en su primer día en el Barça? 

Al principio es un poco locura porque ves a los futbolistas que antes seguías por la tele o que elegías por la Play para jugar. Siempre se lo cuento a mis amigos y a mi familia: es una locura increíble lo que estoy viviendo; y es algo que les agradezco a ellos. 

En los últimos meses hemos oído elogios superlativos de Lineker, Cesc, Latorre, Luis Enrique… Pero sobre todo se destaca de usted que siga siendo un tipo normal. 

Eso se debe también a mi familia. Ser un tipo normal me lo han inculcado mis padres desde pequeñito; y les estoy agradecidos porque es el mejor valor posible que han podido transmitirme. Es fundamental en un futbolista que sea normal, que mantenga la serenidad. Eso es lo mejor: tener la cabeza bien puesta y estar tranquilo para las cosas que vienen. Pero eso es clave para un futbolista, para cualquier deportista y para cualquier persona, trabaje donde trabaje. 

¿Con qué sueña alguien que ya ha cumplido sus sueños? 

Cuando cumples un sueño, te quedan otros por cumplir. Desde pequeño soñaba con muchas cosas que sí han podido cumplirse y otras aún no. En mi caso siempre he soñado con ganar una Champions con el Barça y un Mundial con la selección. Son grandes sueños, pero ahora me centro en disfrutar de lo que estoy haciendo, me quedo con el día a día. 

¿Qué consejos les dan sus compañeros de vestuario? ¿Cómo es la convivencia con los grandes referentes del Barça? 

Cuando te enfrentas o juegas junto a una persona que lleva años en esto y ha ganado todo, como lo han hecho todos los del Barça, al principio te da un poco de vergüenza. Pero sí te digo que sobre todo son buenas personas, personas normales, y hablo con ellos de lo cotidiano, de lo que te pasa día a día. Es gratificante ver que estén pendientes de mí, que me cuiden y me den buenos consejos. 

Va camino de hacer lo mismo que alguien que se llama igual que usted, que también nació en Tenerife, que también era barcelonista y al que también llamó la selección. ¿Es una paradoja que esté calcando usted la trayectoria de Pedro Rodríguez? 

La verdad es que Pedrito todo lo que hizo por el Barça y por la selección fue inmenso, una locura. Intento hacer un poco eso. Hago mi camino, con lo que me toca vivir, pero Pedro ha sido para mí siempre un referente a nivel canario. 

Este domingo recibía usted el afecto de su tierra y de su pueblo. ¿Les gustaría decirles algo de vuelta después de tantos ánimos y muestras de apoyo desde su isla natal? 

Sí, que fue este domingo un día muy especial por todo el cariño que me ha dispensado el pueblo. Y decir que aunque y viva esté en la distancia, en Barcelona se nota cuánto me quieren y me apoyan. Y decirles, claro, que presumiré siempre de ser de aquí. 

Le pregunto lo que tantas veces se comenta y se dice de usted. Que necesita vacaciones, que es urgente un descanso, que es preciso que pare. ¿Pedri cómo se ve a sí mismo? 

Siempre lo he dicho. Me encantar jugar a fútbol. Llevo muchos partidos pero es lo que me gusta y lo que disfruto día a día. Para mí no es un trabajo; para mí es hacer lo que más me gusta en la vida. 

¿Se siente un ejemplo para las nuevas generaciones? 

No pienso en eso, ni hago las cosas para ser un referente para los demás. Pero si otros consideran que hago cosas que se puedan imitar o que están bien, evidentemente lo agradezco mucho.