Llega la hora de Susana Rodríguez. La gallega se juega la próxima madrugada (la 01.30 del sábado) la medalla en el triatlón, la prueba para la que lleva cinco años trabajando de forma intensa, aunque también haya conseguido la clasificación en la prueba de los 1.500 metros de atletismo. Susana es la gran favorita. En los últimos tres años ha ganado dos Mundiales y ha quedado segunda en otro. La indiscutible número uno del ranking carga con el peso de estar en las quinielas de todo el mundo para subirse al podio e incluso para conquistar el oro.

Estos días de aclimatación en Tokio los ha pasado con tranquilidad, ajustando detalles y confiando en no fallar el día en el que se la juega. Susana Rodríguez ha insistido en que en una prueba de un día hay factores que uno nunca puede controlar. Sara Loher será su guía.

Por su parte, Chano Rodríguez sumó un nuevo diploma a su palmarés después de que el relevo español 4x50 fuese quinto en la final de los Juegos Paralímpicos de Tokio disputada ayer. Nadó en las eliminatorias, pero los técnicos le dejaron fuera de la final en la que España se quedó a solo ocho décimas del bronce que fue a manos de los brasileños. Era la opción más sólida de medalla que tenía Chano en estos Juegos.

En el arranque de la jornada el relevo, con Chano Rodríguez, Teresa Perales, Marta Fernández Infante y Alejandro Rojas, auparon a España al tercer mejor tiempo (2:29.24) de la ronda preliminar del relevo 4×50 libre 20 puntos. Muchos equipos hicieron cambios y Chano se quedó fuera. No hubo presea para él. Antes de que se celebrase la final del relevo, Chano participó en las eliminatorias de los 100 metros libres S5. Concluyó cuarto de su serie y noveno del global, al borde de las ocho plazas de finalista.