Decía Novak Djokovic el viernes en Nueva York que intenta siempre “estar en el presente”, pero el número uno del mundo está “enormemente inspirado y motivado” porque las dos semanas que arrancan este lunes en Flushing Meadows son también una cuestión de pasado, de futuro y, en definitiva, de historia. Si el serbio gana a los 34 años su cuarto Abierto de Estados Unidos batirá la marca de 20 grandes que ahora comparte con Roger Federer y Rafael Nadal, ambos ausentes del último grande del año. Se convertiría, además, en el primer hombre desde Rod Laver en 1969 y el primer tenista desde Steffi Graff en 1988 que suma los cuatro grandes en un año, el Grand Slam. El serbio es la gran atracción, pero no la única de un gran torneo.