Viene de Francia. Y también acababa contrato el 30 de junio del 2022. Pero no juega en el Paris Saint Germain. Ni tampoco es una estrella mundial como Kylian Mbappé, el gran sueño de Florentino Pérez. Al final, y en el último día del mercado, el Madrid oficializó su segundo fichaje de este singular verano. El primero vino libre. Era David Alaba, el defensa del Bayern de Múnich. El segundo es un talento joven, tiene apenas 18 años, por quien el club blanco ha pagado 31 millones de euros, aunque la operación podría ascender hasta los 45 incluyendo las variables pactadas en la operación. Por la mañana, curiosamente, fue inscrito con ficha del Castilla. Por la noche, ya figuraba en el primer equipo.

Camavinga por Mbappé

No es Mbappé. Es Eduardo Camavinga, uno de los prometedores jóvenes que asoman a diario en el fútbol francés. Jugaba en el Rennes, donde había atraído la atención de grandes equipos, entre ellos el propio PSG, aunque su rendimiento había descendido la última temporada. Pero el Madrid, volcado como estaba en la llegada de la estrella planetaria, cambió de objetivo en el último día. Y en vez del delantero apostó por un interior, obligado a buscar piezas para rejuvenecer esa zona del campo: Kroos (31 años), Modric (35) y Casemiro (29).

El aval de Zidane

Hasta el Manchester United, pendiente del futuro de Paul Pogba, que acaba contrato en el 30 de junio de 2022, se había fijado en Camavinga, ese zurdo que impactó en su aparición en el fútbol de elite, debutando incluso en la selección francesa con Deschamps (septiembre de 2020). Fue el más joven en hacerlo con la zamarra bleu. Avalado en su día también por Zinedine Zidane cuando era entrenador del Madrid. “Es un buen jugador, es joven y con futuro”, pronosticó el técnico francés sobre su compatriota, que será ahora dirigido en el Bernabéu por Ancelotti.

Aunque a quien quería tanto el italiano como, sobre todo, Florentino era a Mbappé. El icono sobre el que construir el proyecto que se pone en marcha con la apertura del nuevo Bernabéu. Pero el PSG fue rechazando desde el silencio cada una de las propuestas del club blanco. Primero, fueron 160 millones de euros. No hubo ni respuesta parisina. Después, la segunda oferta se elevó hasta los 180 millones (170 fijos más 10 en variables). Idéntica estrategia del PSG. Y llegó entonces el debut de Messi con la camiseta francesa. Lucía el 30 y jugó en la segunda parte, asistiendo al festival de Mbappé sobre el Reims de Òscar García Junyent. Marcó los dos goles que le dieron el triunfo en la cuarta jornada del campeonato. Cuatro partidos, 12 puntos de 12 posibles, vuela feliz y tranquilo el equipo de Mauricio Pochettino por su país.

No permitió, sin embargo, el técnico que se produjera la foto del tridente que asombra al mundo del fútbol. Salió inicialmente con Neymar y Mbappé. Y para permitir el estreno de Messi en la liga francesa quitó al brasileño, mientras el gran objetivo del Madrid se lo pasaba bomba con sus dos goles. Jugando como si no le mirara el mundo, aunque sintiéndose en el centro del escenario. Así actúo Mbappé, disfrutando del partido, sin dar en ningún momento sensación alguna de agobio por esta semana que le ha tocado vivir.

No quiere quedarse en el PSG, donde ya ha estado cuatro años por detrás de Neymar. Y no solo en el salario sino también en la consideración deportiva y mediática. La aparición de Messi le envía, por lo tanto, al tercer escalón del club, de la ciudad y del fútbol, por mucho que sea el futuro. Tiene 22 años y es campeón del mundo. Neymar, con 29, ya roza la treintena. Y Messi, que firmó hasta 2023, tiene 34, necesitado de reencontrarse con la Champions.

Y Mbappé deseaba abandonar este mismo verano el Parque de los Príncipes para convertirse en el nuevo rey del madridismo, renunciando al año de contrato que le quedaba con el PSG. Temía, y teme, Florentino que esos meses en París quiebren esa voluntad del delantero de marcharse de su país. Y temerá porque ni con 200 millones, la tercera y última oferta del Madrid, según reveló ayer el diario Marca, pudo negociar con el conjunto francés. Esa proposición fue efectuada al mediodia, a 10 horas del cierre del mercado de fichajes. Y, de nuevo, el silencio. Al final, Mbappé sigue en el PSG, derrotado Florentino Pérez por el poder de Catar, capaz de mantenerlo con Messi y Neymar. A Madrid llega Camavinga.

Pendiente de Griezmann

Al cierre de esta edición, las partes seguían pendientes de la documentación que llevaría a Griezmann al Atlético, a Saúl al Chelsea y al sevillista De Jong al club culé. De concretarse, el francés llegaría a préstamo dos años con una opción de comprar para su nuevo equipo.