La Junta General de Accionistas del Sevilla FC del ejercicio 2020-21, fijada para hoy, se presenta como una de las más calientes de los últimos años tras anunciar el expresidente José María del Nido su intención de volver a tomar las riendas del club y criticar la gestión del actual consejo de administración que encabeza José Castro. Del Nido tuvo que dejar el cargo en 2013 por ser condenado a prisión en el denominado Caso Minutas por su colaboración como abogado con el Ayuntamiento de Marbella y ahora, una vez cumplida esa condena, retoma con fuerza la idea de dirigir al club.

Castro, por su parte, accedió a la dirigencia desde la vicepresidencia cuando Del Nido la tuvo que dejar y le dio continuidad a un gran periodo que ya vivía el Sevilla. Habían llegado éxitos deportivos, con títulos en la Copa la UEFA, Supercopa de Europa y de España o Copa del Rey, que se unieron a una recuperación económica y a la modernización de las estructuras de la entidad.

El llamado grupo Sevillistas de Nervión, en el que estaban entre otros Castro y Del Nido, dio estabilidad institucional en estos años, aunque desde que el expresidente salió de prisión, después de tres años, ha querido llevar de manera individual el control de su importante paquete accionarial y así empezar a desmarcarse de los actuales gestores.

El Sevilla, que desde los inicios de siglo ha ido en clara progresión como empresa con buenos resultados deportivos y económicos, ha despertado el interés de grupos para hacerse con acciones. Es el caso de Sevillistas Unidos 2020, que representa a un fondo de inversión estadounidense que afirma que posee cerca de un 10% de capital social. El actual presidente está convencido de que su grupo rector se mantendrá al frente de la sociedad, en el que está como vicepresidente José María del Nido Carrasco, hijo mayor del anterior máximo mandatario y que, con parte del capital accionarial familiar, se ha desmarcado de las iniciativas de su padre, ahora con Sevillistas Unidos.