Un gol de Ansu Fati, a veinte minutos para el final, dio la victoria al Barcelona ante el Dinamo de Kiev, en el Estadio Olímpico de la capital ucraniana, y le mantiene con vida en la Liga de Campeones, donde tendrá que certificar ahora su clasificación para octavos de final ganando al Benfica en el Camp Nou.

Arrancó el Barça eléctrico, pero su fútbol espumoso apenas duró diez minutos. En el primer ataque visitante, Zabarnyi rechazó un disparo a Memphis, cuando el punta neerlandés se disponía a fusilar a Bushchan. Pasó por varias fases el juego, pero ningún equipo se imponía y así se llegó al descanso y parecía que al final del partido.

La segunda parte no cambió, pero sí se acrecentó el dominio culé y con ello llegó el gol. La defensa desvió un centro de Mingueza desde la derecha y el balón cayó frente a Ansu Fati, que remató con violencia al fondo de la red a veinte minutos para el final. Era el tercer gol del hispano guineano esta temporada y el segundo de los azulgrana en este Champions. Un gol que acabaría valiendo oro.