El Barcelona firmó, en el primer partido de Xavi Hernández como entrenador, un sufrido triunfo en el derbi ante el Espanyol (1-0) en la decimocuarta jornada de LaLiga Santander, donde un discutible penalti transformado por Memphis al inicio de la segunda parte permitió a los azulgranas llevarse los tres puntos ante un intrépido cuadro perico que falló cuatro ocasiones clarísimas para empatar y se estrelló dos veces con el palo. Desde los once metros, el delantero neerlandés selló el triunfo culé, el primero del excentrocampista, para acabar con una nefasta racha de cuatro jornadas consecutivas sin ganar y asentarse en la sexta plaza (20), a ocho puntos del liderato.

Toda una declaración de intenciones, aunque más en la forma que en la práctica. Así fue el regreso del hijo pródigo al Camp Nou, donde partió, frente a 74.418 espectadores, con ocho canteranos en busca de recuperar la esencia del club azulgrana, todo ante un adversario espoleado por la máxima rivalidad entre ambos.

Como Cruyff, Xavi debutó en el banquillo culé también ante los pericos, y también se llevó una balsámica victoria sobre la que sustentar el nuevo Barça. En el once, dio sitio al delantero del filial Ilias Akhomach, que a punto estuvo de sorprender en los primeros minutos en una jugada neutralizada por fuera de juego. Antes, Memphis avisó con una volea que obligó a actuar a Diego López, que detuvo en dos tiempos y que poco después realizó una buena estirada para desbaratar otro disparo de Busquets desde la corona del área. Los de Vicente Moreno solo lo intentaron a la contra, en un tiro de Raúl de Tomás al borde del descanso que se marchó rozando el larguero tras tocar en Piqué.

Nada más reanudarse el encuentro, Memphis cayó en el área tras un golpe al tobillo de Cabrera y el colegiado no dudó en pitar penalti, una decisión corroborada tras ver el VAR. El holandés, con un disparo raso, superó al gallego para inaugurar el luminoso y anotar el primer gol de la era Xavi.

Abde pudo incrementar la cuenta en un remate que desvió Pedrosa cuando el azulgrana ya había burlado a Diego López, una oportunidad a la que respondió De Tomás, el mejor de los blanquiazules, con un chut que se fue pegado al poste. El propio palo volvió a privar a RDT del tanto en el 81, repeliendo un magnífico disparo de falta, y cuatro minutos más tarde se topó de nuevo con la madera tras un remate de cabeza. Dimata se sumó al arreón espanyolista con otro cabezazo. En el último minuto, Ter Stegen frustró la última ocasión perica, de Wu Lei.