España lo tuvo cerca a pesar de no tener ninguna ventaja en el partido, pero sucumbió en la semifinal del Mundial de balonmano (27-21) ante una Noruega que dominó en todo el momento y fue superior al conjunto de José Ignacio Prades. Las Guerreras aguantaron la primera mitad —empate a 11—, pero se les acabó la gasolina en la reanudación, en la que claramente se vieron superadas. España luchará por el bronce mañana ante Dinamarca, que cayó en la otra semifinal contra Francia.

Arrancó mejor el conjunto noruego, con un juego más coral y una mayor solidez defensiva, pero las Guerreras encontraban en las penetraciones la fórmula para hacer daño a las nórdicas. Sin embargo, tras el descanso las noruegas lograron distanciarse en el marcador.