El Atlético de Madrid sigue sumido en una profunda crisis tras encajar su cuarta derrota seguida (2-1) ayer en su visita al Granada, tras un partido aplazado de la novena jornada en el que los rojiblancos merecieron mejor suerte, sobre todo tras la exhibición de Joao Félix, el más destacado de los visitantes.

Los de Simeone se han metido en un buen lío. La derrota en Granada, debido a los goles de Darwin Machís y Jorge Molina, les saca de los puestos de Champions y les induce a una de las peores rachas del técnico argentino desde que llegó al Manzanares. Hoy, precisamente, cumplirá diez años al frente.

Y eso que la noche se puso muy pronto de cara para un Atleti que encontró el tesoro que todo equipo quiere al comienzo. Un gol temprano que calme al rival y le diese licencia para gobernar el partido. Así fue, Joao Félix aprovechó la titularidad, quitó la razón a su entrenador, y marcó con un lanzamiento cruzado tras un error de Germán. El tanto avivó el encuentro desde sus primeros minutos.

El Atlético, por contra, quiso quitarle electricidad al partido con más presencia en el centro del campo y así poder evitar problemas en su improvisada defensa con Kondogbia como central. Sin embargo, el plan no le salió bien al conjunto colchonero, que recibió el empate poco después del primer cuarto de hora. En esta ocasión fue obra de Darwin Machís.

Tras el descanso el Granada se puso por delante en una acción por la banda derecha que culminó el eterno Jorge Molina, que ha vivido su semana de gloria con cuatro goles a sus 39 años. El ex del Getafe metió la puntera y logró el 2-1, que condenó al Atlético a una nueva derrota.