El Villarreal goleó con comodidad a un frágil Levante en un encuentro resuelto en una primera parte en la que no dio opción a un rival que cuando quiso no pudo y que acusó mucho la condición de colista, que no conoce la victoria en el campeonato y que se hunde cada vez más en cada jornada.

Los goles de Dia, Pau Torres y Gerard Moreno dejaron clara la diferencia entre ambos conjuntos antes del descanso como fruto del juego desarrollado por el conjunto local y en la segunda parte Trigueros y nuevamente Gerard redondearon el marcador a pesar de las buenas paradas del meta visitante Aitor Fernández.

La consistencia local, que selló su cuarta victoria seguida, contrastó con la debilidad un equipo que no ha sido capaz de levantar cabeza y que ofreció en La Cerámica una de sus peores imágenes de la temporada ante un rival que no le concedió nada. La tendencia del encuentro quedó marcada muy pronto con los dos tantos conseguidos por los locales en el primer cuarto de hora de juego, que llegaron en acciones en las que el fútbol ofensivo del equipo de Unai Emery se encontró con fragilidad defensiva de los visitantes.

Dia cabeceó con comodidad el 1-0 a los ocho minutos y cinco después, a la salida de un córner, Pau Torres logró en el segundo palo el 2-0 que daba tranquilidad al Villarreal y reducía mucho las opciones de sumar para el Levante.

A la diferencia en el marcador se unió la comodidad con la que el conjunto local evolucionaba sobre el terreno de juego ante un Levante incapaz de darle réplica y que acabó encajando otros tres goles para completar la manita.