Muy probablemente, Carlos Sainz no podrá ganar este Dakar 2022. Las más de dos horas que perdió por el caos en la navegación del primer día de carrera lastran sus opciones al triunfo. Así las cosas, el madrileño avisaba de que le quedaba “divertirme lo que pueda en las etapas”. Y ayer cumplió, firmando una auténtica exhibición en los 255 kilómetros cronometrados de la tercera etapa, logrando una gran victoria que además es la primera para el innovador Audi RS e-tron de propulsión híbrida, un mix de convencional y eléctrica, un hecho histórico en la prueba.

Sainz, que arrancaba tercero tras los dominadores del día anterior, Sébastien Loeb (BRX) y el líder Nasser Al-Attiyah (Toyota), ha aprovechado su oportunidad y se ha llevado un triunfo muy trabajado. Ha cruzado la meta con 38 segundos de ventaja sobre el sudafricano Henk Lategan, que había dominado buena parte de la etapa, y a 1’41 minutos de su compañero Stéphane Peterhansel, también descartado por la victoria final en este Dakar, después de sufrir un avería a las primeras de cambio y acumular una penalización de más de 26 horas. La de ayer es la victoria número 40 de Sainz, a dos de la marca personal de Al-Attiyah y con tres más que Peterhansel en el duelo entre los tres reyes del Dakar.

En el cuarto puesto, otro piloto que sigue haciéndose fuerte a medida que avanza el Dakar, Nani Roma, doble campeón de la prueba en motos y coches. El catalán , que entró a 2 minutos de Sainz, marcha undécimo en la general, aunque con una desventaja superior a una hora también por los problemas de navegación de la primera etapa.

Para ganar un Dakar hay que ser rápido y tener suerte, y de esto último Al-Attiyah va servido. Primero se libró de una descalificación por competir sin conectar la caja negra que mide diferentes parámetros del vehículo. La FIA, al tratarlo como un error humano, lo multó con 5.000 euros y un aviso de descalificación para el catarí si se repite. Y ya en carrera, el de Toyota firmó su peor día en lo que va de Dakar, abriendo pista durante la mayoría de la especial y finalizando a 5’10 de Sainz. Pero su principal rival en la general y vencedor el lunes, Sébastien Loeb, cedió 33 minutos tras sufrir dos pinchazos y romper la transmisión longitudinal de su Hunter y ahora está a 37 de Al-Attiyah en la general.

Motos

El portugués Joaquim Rodrigues (Hero Motorsports) dio la sorpresa en motos y se impuso en la tercera etapa tras la que el británico Sam Sunderland (Gas Gas) mantiene el liderato de la general, pero con solo cuatro segundos de ventaja sobre el francés Adrien Van Beveren (Yamaha). Rodrigues estuvo siempre cerca del austríaco Daniel Sanders (Gas Gas), pero no fue hasta el último punto de control de la jornada cuando pudo arrebatarle el primer puesto en la etapa al dejarse 3 minutos y 46 segundos en solo 45 kilómetros cuando todo parecía indicar que se haría con la victoria. Segundo fue el australiano Toby Price (KTM) a 1’3 minutos y tercero el estadounidense Mason Klein (KTM) a 1’14.

Francia investiga como atentado la explosión en Yeda

La Justicia francesa investiga como un atentado terrorista la explosión del 30 de diciembre cerca de Yeda (Arabia Saudí) que afectó a un vehículo de asistencia del rally-Dakar y que hirió a su piloto, el francés Philippe Boutron. La Fiscalía Nacional Antiterrorista indicó ayer que ha abierto una investigación preliminar por “tentativa de asesinatos en relación con una organización terrorista”. El vehículo afectado estaba ocupado por otros cinco franceses. Las pesquisas están en manos de la Dirección General de la Seguridad Interior (los servicios secretos). La organización de la prueba, ASO, indicó en un comunicado recogido el sábado por Le Monde que el piloto resultó herido en la pierna y tuvo que ser operado en Arabia Saudí. El Ministerio francés de Exteriores instó a sus nacionales en ese país a la “vigilancia máxima” y dio a entender que la hipótesis de un acto criminal no estaba descartada, además de recordar que “la amenaza terrorista persiste en Arabia Saudí”. El Ministerio del Interior saudí, por su parte, calificó lo sucedido de “accidente”.