Un Real Madrid más letal se impuso en la prórroga por 2-3 gracias a los goles de Vinícius Júnior, Karim Benzema y Fede Valverde a un Barcelona que confirmó su crecimiento en las semifinales de la Supercopa de España, en las que de nada le sirvieron los tantos de Luuk de Jong y Ansu Fati en el King Fadh International Stadium de Riad.

La contundencia blanca en la faceta ofensiva fue demasiado para un Barça que no existió hasta la media hora de juego para después completar unos 90 minutos restantes que confirmaron en un reto de primer nivel que la llegada de Xavi Hernández al banquillo le ha cambiado la cara. El Barça, en cambio, no consiguió inquietar a Thibaut Courtois hasta el minuto 18, cuando Dani Alves se encontró una muralla blanca al disparar desde la frontal. La réplica del Real Madrid fue letal. Otro rápido contraataque, éste comandado por Karim Benzema, conectó con los pies de Vinícius Junior, que le ganó la carrera a Ronald Araujo antes de definir por alto ante Ter Stegen.

A pesar del claro dominio blanco en el terreno de juego y en la grada, el Barcelona se sobrepuso al golpe y ya tuvo dos ocasiones para empatar alrededor de la media hora mediante remates de cabeza de un renacido Luuk de Jong que acabaron en las manos de Thibaut Courtois. Fue un presagio. Cuando moría el primer tiempo, el holandés marcó por tercer partido consecutivo gracias a su instinto para poner el pie ante un rechace de Eder Militao en el interior del área, logrando así un empate que en ese momento no reflejaba los méritos hechos por los dos equipos.

Horas antes del encuentro había mucho optimismo en la expedición del Barcelona, aunque algunas voces autorizadas de la cúpula admitían que quizá el partido había llegado dos semanas antes de lo adecuado porque muchos jugadores justo regresaban de lesiones importantes. Uno de ellos fue Ferran Torres, con quien Xavi Hernández intentó dar un golpe anímico de inicio al atreverse con él de titular aunque no disputaba un partido desde el 10 de octubre. Pero el experimento no le salió bien y el técnico reemplazó al valenciano por Ez Abde en el descanso, momento en el que reapareció Pedri en sustitución de un renqueante Frenkie de Jong.

Precisamente Pedri tuvo la oportunidad para darle la vuelta al marcador con un disparo desde la frontal que salió rozando el palo derecho de la portería de Courtois en la primera jugada interesante del segundo tiempo. El Barça se había convertido en otro muy diferente al de la primera parte, desarbolando al Madrid, y poco después Dembélé no cantó el gol por un suspiro.

Las buenas noticias para los azulgranas siguieron dándose con la reaparición de Ansu Fati, que no jugaba desde que se lesionó el 6 de noviembre, para que disputará los últimos 25 minutos del tiempo reglamentario, en los que otra vez sería decisivo. Pero antes apareció un superlativo Benzema. En el 69, estrelló un disparo en el palo y, en el 72, estuvo atento en el interior del área para hacer el 1-2 tras un rechace de Ter Stegen a centro de Carvajal.

Y otra vez el Barcelona se creció tras un gol en contra. Ansu Fati, que tiene un don ante la portería que ni las graves lesiones le han usurpado, devolvió la igualdad con un remate de cabeza a centro de Jordi Alba a falta de siete minutos, tiempo suficiente para que Dembélé tuviese un mano a mano con Courtois, que se hizo grande ante el francés y mandó la semifinal a la prórroga.

El Barça se presentó en el tiempo extra crecido con ese 2-2, sintiendo que por primera vez en mucho tiempo no era inferior a un rival de primer nivel. Pero eso no fue suficiente para evitar que el Real Madrid se volviera a poner por delante en el marcador con otra transición que finalizó el exdeportivista Fede Valverde en el minuto 98 con una tranquilidad de veterano.

Los de Xavi Hernández siguieron sin rendirse y tuvieron una triple oportunidad para batir a Courtois al alcanzar el minuto 100. Sergio Busquets, Dembélé y Pedri se quedaron a las puertas del ansiado empate. También Ansu Fati con un intento agónico de chilena. Rodrygo tampoco acertó para el Real Madrid, aunque no le hizo falta para sellar su clasificación para la final.