La selección española de balonmano selló su clasificación para la segunda fase del Campeonato de Europa que se está disputando en Hungría y Eslovaquia, tras imponerse ayer por 32-28 a Suecia, en un encuentro en el que los Hispanos mostraron la misma solidez que les llevó a coronarse campeones continentales en las dos últimas ediciones del torneo.

El triunfo sirvió para demostrar que ni el relevo generacional en el que se encuentra inmerso el conjunto español, que presenta hasta cinco debutantes en este Europeo, ha mermado lo más mínimo la competitividad del equipo.

Gracias a la perfecta mezcla de veteranía y juventud que ha conformado Jordi Ribera de la mano de jugadores como Joan Cañellas, que lideró con sus siete goles el juego ofensivo del equipo español, o los debutantes Agustín Casado e Ian Tarrafeta, demostraron que España tiene presente y, sobre todo, mucho futuro.