El anuncio el lunes de las cuatro federaciones británicas y de la irlandesa de que no pugnarán por albergar el Mundial de fútbol de 2030 allanó mucho el camino a España Portugal en su propósito de albergar conjuntamente dicha cita, la segunda más importante del deporte mundial tras los Juegos Olímpicos de verano.

La candidatura ibérica ha barrido la competencia europea, que era la que más temían. Las lógicas del fútbol mundial dictan que al Viejo Continente, en cierto modo, le toca organizar ese evento, que en la edición de este año se desplaza a Asia (Catar) y dentro de cuatro lo hará a América del Norte (EEUU, Canadá y México).

No impera el triunfalismo en las federaciones española y portuguesa, pero sí el optimismo. Ahora mismo, la única amenaza real podría provenir de Sudamérica, con una candidatura conjunta de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay que la pandemia ha dejado hasta ahora en 'stand-by'.

La opción de Marruecos, cuya inclusión en la candidatura ibérica fue valorada seriamente y después descartada, no asusta y tampoco parece probable que surjan otras opciones africanas o asiáticas.

Votos seguros

La diplomacia futbolística también reporta tranquilidad a España y Portugal, que cuentan con el respaldo de Aleksander Ceferin para que los 55 votos europeos vayan a parar a su propuesta y también con la garantía de que los países de Oriente Medio le darán su bendición, merced a las gestiones hechas por Luis Rubiales en Arabia Saudí y al acuerdo con ese país para que acoja la Supercopa de España.

Las dos federaciones llevan ya varios años trabajando en dar forma a la candidatura y uno de los aspectos centrales de la misma es la selección de los estadios que acogerán los partidos del Mundial.

La FIFA no exige un número concreto de sedes y de hecho varían en función de las ediciones. En 2014 y 2018, los encuentros se jugaron en 12 estadios diferentes, mientras que este año en Catar lo harán solo en ocho. De cara a 2026, con la ampliación de la cita a 48 selecciones, habrá un total de 16 escenarios entre EEUU (11), México (tres) y Canadá (dos).

Límite 2024

España y Portugal deberán presentar en 2024, año de la elección de la sede, una propuesta de estadios que podría exceder el número total. Es decir, podrían presentar para su aprobación una lista de 20 campos de los que finalmente se eligieran 15, por poner un ejemplo.

Claro que no todos los campos sirven. Aunque todavía no se han publicado los requisitos que exigirá la FIFA para los estadios del Mundial 2030, sirven como guía los establecidos para el que se celebrará cuatro años antes, adjudicado a EEUU, Canadá y México.

Todos los estadios que alberguen partidos de la cita mundialista deberán tener una capacidad de al menos 40.000 espectadores, requisito que en este momento cumplen 11 campos españoles (Anoeta Cornellà están al límite) y tres portugueses, dos en Lisboa y uno en Oporto.

Las exigencias aumentan de cara a semifinales, que se deben celebrar en estadios con una capacidad superior a los 60.000 asientos. Tanto la final como el partido inaugural tendrán que jugarse en campos con al menos 80.000 localidades.

Futuro aspecto del Santiago Bernabéu tras su remodelación. EPE

En toda la península, solo el Camp Nou y el Santiago Bernabéu cumplen este último requisito, por lo que lo lógico es que el Mundial se abra en Barcelona y se cierre en Madrid, como ya ocurrió en 1982. El lisboeta Da Luz es, con unos 65.000 asientos, el campo más grande de Portugal ahora mismo.

Equipo de trabajo

El proceso de elección de estadios está todavía en una fase muy preliminar, si bien la RFEF ya ha designado un equipo de trabajo, que se encuentra ya en funcionamiento, para evaluar todas las posibilidades, aunque aún resten ocho años para la posible celebración del Mundial.

Imagen exterior del campo de San Mamés. EFE

En una primera aproximación, resulta evidente que casi todos los estadios potencialmente candidatos necesitan una remodelación profunda. Solo el Metropolitano (Madrid), San Mamés (Bilbao), Anoeta (San Sebastián) y quizá Cornellà-El Prat, todos ellos construidos o remodelados en los 13 últimos años, parecen en estos momentos plenamente aptos para una cita de esta envergadura.

La principal joya del Mundial será el Santiago Bernabéu, cuya remodelación integral está en marcha y debería estar culminada a lo largo del próximo año y medio, convirtiendo al estadio del Real Madrid en uno de los mejores y más modernos recintos deportivos del mundo. Lo lógico es que Madrid sea sede doble, también con el Metropolitano.

Proyecto de remodelación integral del Camp Nou. EPC

Más dudas, en cuanto a ejecución y plazos, presenta el proyecto para remodelar el Camp Nou. La última fecha anunciada por el Barcelona para su culminación es 2025, si bien los trabajos todavía no han comenzado ni tampoco está cerrada su financiación. Con todo, todavía quedaría un lustro de margen hasta el Mundial.

Sevilla, Valencia... ¿Zaragoza?

La remodelación de La Cartuja, estadio que ha albergado las últimas finales de la Copa del Rey también está planificada, con la idea de modernizar el que iba a ser estadio olímpico y eliminar las pistas de atletismo. Sevilla cuenta con tres estadios potencialmente aptos, pero está por ver si hay más de uno que sea sede mundialista.

Otro de los cuentos de nunca acabar es el del Nuevo Mestalla, que se empezó a construir en 2007 hasta su paralización en febrero de 2009. El último calendario presentado por el Valencia de Peter Lim para culminar la construcción recoge que en otoño se retomarán las obras y que el recinto se inaugurará en 2024.

Aspecto actual del Nuevo Mestalla, cuya construcción se paralizó en 2009.

Aunque para proyecto eterno el de Zaragoza y la remodelación o sustitución de La Romareda. Una idea que lleva estudiándose en Aragón desde hace al menos dos décadas, sin que nunca haya pasado de proyectos en papel finalmente descartados. Hace menos de un mes, el alcalde Jorge Azcón anunció un nuevo proyecto para construir un estadio de al menos 40.000 espectadores.

Nuevos proyectos

La RFEF cuenta con que, conforme la candidatura mundialista vaya cogiendo forma y se acerque la fecha de las candidaturas, más ciudades y comunidades autónomas pongan sobre la mesa proyectos de construcción o remodelación de estadios que permitan acoger partidos, como ya ocurrió en 1982.

¿Cuáles? Desde los despachos de la federación evitar hacer conjeturas, pero los potenciales candidatos son los evidentes: la propia ZaragozaA Coruña, Vigo, Palma, Alicante, Málaga, Valladolid, Gijón...

El dinero que están recibiendo muchos clubes de CVC ayudará a mejorar infraestructuras, pero no será suficiente en la gran mayoría de casos para acometer las obras que requiere una cita como el Mundial. Será necesaria la intervención de las instituciones públicas, si bien en la RFEF cuentan con la tranquilidad del respaldo total que el Gobierno de Pedro Sánchez ha concedido a la candidatura mundialista.