El Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid ha rechazado reabrir el caso por el asesinato del aficionado del Deportivo, Francisco Javier Romero Taboada, Jimmy, en noviembre de 2014. Su titular, Adelaida Medrano, ha rechazado mediante un auto los recursos presentados por la acusación, entre los que se encuentran la Fiscalía, LaLiga y la familia del fallecido, para que se retomase la investigación. La jueza incluso censura en su escrito que se trate de esclarecer la muerte del aficionado coruñés durante una pelea entre ultras del Deportivo y del Atlético de Madrid a orillas del río Manzanares. “Resulta ser ya un tanto obsesiva la reiteración en el deseo de lograr la identificación de las personas que arrojaron al río al fallecido”, expone en su auto la magistrada.

Adelaida Medrano mantiene así el archivo del procedimiento a pesar de la oposición de las acusaciones y de que la Audiencia Provincial de Madrid le obligara a comienzos de 2021 a reabrirlo debido a la aparición de un testigo que aseguró conocer la identidad de uno de los autores de la muerte de Jimmy. En noviembre pasado, sin embargo, la jueza negó que ese nuevo testigo, que defendía que uno de los implicados en la paliza le había confesado que había arrojado al aficionado deportivista al Manzanares, tuviera credibilidad.

Medrano reitera que el testimonio de la testigo que dio pie a reabrir la causa el año pasado no es fiable porque no conoce los hechos de forma directa, duda, y fue a declarar tres años después de los hechos “con ocasión de una denuncia por malos tratos contra su expareja, mientras declara que está actuando por miedo a las posibles represalias del Frente Atlético”, de acuerdo a su argumentación en el auto.

Las acusaciones presentaron recursos ante esa decisión, pero ahora de nuevo la titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid las ha desestimado. Adelaida Medrano defiende incluso en su auto que la causa de la muerte de Jimmy no fue que lo arrojaran al río, sino los golpes que recibió. “Se ha detallado que falleció por una hemorragia abdominal aguda severa por rotura traumática del bazo, siendo sacado con vida del río y siendo hospitalizado a continuación, muriendo después, no como consecuencia de inmersión alguna”, subraya la jueza en su auto.

La jueza defiende que “resulta significativo y relevante que ninguna de las impugnaciones planteadas realice referencia alguna a este hecho trascendente”, y que se no indague sobre quiénes fueron los autores de esos golpes en lugar de hacerlo sobre quiénes le lanzaron al agua, ya que la instrucción ha probado que Jimmy murió por los golpes que recibió antes de ser lanzado al agua. “No tienen las acusaciones particulares de esta causa un derecho incondicionado a la apertura de un juicio oral, aunque no parece que sean conscientes de ello”, proclama.

El cierre definitivo de la causa por el asesinato depende ahora de lo que decida Audiencia Provincial de Madrid.