La directiva de Joan Laporta ha cerrado su primer gran contrato de patrocinio, una vía fundamental para la reconstrucción económica, pero no ha querido dar cifras. Expira el acuerdo con Rakuten en junio y se pasa a Spotify firmando un contrato hasta el 2026 por la camiseta masculina, la femenina, la de entrenamiento y, como gran novedad, el nombre del Camp Nou.
Aunque el club no ha querido revelar los términos económicos del acuerdo amparándose en una cláusula de confidencialidad para el nuevo patrocinador, aunque podría superar los 60 millones de euros por temporada incluyendo todos los conceptos.
De Unicef a Spotify
Justo el día después de que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) anunciara que el límite salarial del club es negativo en 144 millones de euros, Laporta oficializaba el primer gran acuerdo de patrocinio de su segundo mandato, que cambiará el nombre del estadio. A partir de julio se llamará Spotify Camp Nou.
El acuerdo con el patrocinador es por cuatro años. Pero la camiseta de entrenamiento, tanto en el masculino como el femenino, será por las próximas tres temporadas.
"Nos sentimos orgullosos de poder anunciar una alianza pionera como esta", ha indicado Laporta, presumiendo del pacto con Spotify. "Una entidad de referencia en todo el mundo. Esta unión nos permitirá seguir acercando el club a nuestros fans y hacerle sentir parte de la familair del Barça", ha dicho el dirigente.
En el primero, del 2003 al 2010, vinculó entonces al dirigente al Barça con Unicef, aportando incluso 1,5 millones de euros. Ahora es Spotify. Y el acuerdo, del que no se conocen, de momento, los detalles financieros, se extiende por tres temporadas.
Asamblea, el 3 de abril
Se alía ahora el club azulgrana con la multinacional sueca que es, como ella misma se autodefine, "un servicio de música, podcasts y vídeos digitales que te da acceso a millones de canciones y a otro contenido de creadores de todo el mundo".
El acuerdo debe ser ratificado por la asamblea de compromisarios, que se hará por vez primera por vía telemática
Se incluye la camiseta masculina, por la que Rakuten pagaba en sus cuatro primeros años de contrato en 55 millones y ahora debido a la pandemia en 30 en el quinto y último año. También forma parte del acuerdo la camiseta femenina, por la que Stanley abonaba 3,5 millones anuales, y el nombre al Camp Nou, cifrado inicialmente en 20 millones, además, de la camiseta de entrenamiento por la que Beko pagaba 10 por temporada.
Todo este acuerdo debe ser validado por una asamblea de compromisarios, que se realizará el próximo 3 de abrir por vía telemática, el mismo proceso usado en el referéndum del Espai Barça. Aquello fue una votación, pero no se trataba, en cambio, de una asamblea telemática, por lo que será la primera que vivirá el club en su historia.
Tras consumarse la negativa de Rakuten a seguir el patrocinio de la camiseta, firmado en el 2017 con la directiva de Bartomeu, la junta se puso a trabajar en la búsqueda de un nuevo socio comercial rechazando algunas propuestas vinculadas al sector de las criptomonedas.
Al final se alcanzó el acuerdo con Spotify en una asociación singular en el mundo del fútbol, que le proporciona visibilidad al Barça en el mercado joven, además de abrirle nuevas vías de negocio.
Un año de búsqueda
Se trata del acuerdo más importante firmado por la directiva de Laporta cuando no lleva todavía ni un año en el cargo. Y se trata, además, de un vínculo histórico porque se coloca el nombre del Camp Nou, algo que no había ocurrido desde 1957 cuando se levantó el estadio. Además, el vínculo con la multinacional sueca, que es inicialmente de tres años, abarcará la construcción del Espai Barça.
Tras casi un año de búsqueda del sustituto de Rakuten, que amplió 12 meses el acuerdo rubricado en el 2016, pero en condiciones mucho más bajas para el Barça por el impacto de la pandemia (se pasó de 55 millones a 30 anuales), el club ha encontrado el segundo gran socio del club tras Nike. Spotify se convertirá, por lo tanto, en el quinto patrocinador de la camiseta del Barça.
Unicef, Qatar, Rakuten y Spotify
En 2006, y tras una iniciativa pionera, Unicef se convertía en el primero gracias a la iniciativa de Joan Laporta en el inicio de su primer mandato. Pero el club no recibía nada a cambio porque difundía la obra social en favor de los niños abonando, ese1,5 millones de euros.
Llegó entonces Sandro Rosell a la presidencia del Barça y apostó por aliarse con Qatar, lo que provocó una acalorada respuesta social, aunque en aquella época su junta avaló que se trataba de ‘Qatar Foundation’.
Apenas duró dos años porque luego apareció el nombre de ‘Qatar Airways’ en la camiseta azulgrana después de que el contrato global ascendiera a 170 millones por seis años.
Tras Qatar, y ya con Josep Maria Bartomeu en el palco del Camp Nou como presidente, apareció la vía de Rakuten, auspiciada, como el mismo dirigente reconoció, por la intervención de Gerard Piqué, amigo íntimo de Hiroshi Mikitani, fundador y CEO de la multinacional japonesa dedicada al e-commerce.
Ahora el quinto es Spotify. Se trata de su primera gran incursión en el mundo del fútbol. Ya intentó, a través de una oferta de Daniel Ek, su confundador y actual CEO de la multinacional sueca, comprar el Arsenal.
Quería hacerse con el control del club londinense, del que Ek ha sido un apasionado aficionado desde su infancia, pero no se salió con la suya. En mayo del 2021, el Arsenal, cuyo propietario y máximo accionista es el multimillonario estadounidense Stan Kroenke, rechazó ese acercamiento de Spotify.
Fue entonces cuando Daniel Ek supo que el Barça andaba buscando nuevo socio. Y, al final, se aliaron, provocando que Laporta pasara de Unicef-2006 a Spotify-2022, aunque en el camino se produjera la dimisión de Ferran Reverter, el CEO del club.
