El Villarreal se ganó un sitio entre los grandes clubes del Viejo Continente después de eliminar a la Juventus de Turín en su feudo (0-3), gracias a los goles de Gerard Moreno, Pau Torres y Arnaut Danjuma, y acceder así a los cuartos de final de la Champions por tercera vez en su historia.

Los 50.000 habitantes de Villarreal están de fiesta después de haber conseguido otro hito en su historia. Ya son uno de los ocho mejores equipos de Europa después de un notable triunfo en el Juventus Stadium, con todo en contra y tras el 1-1 de La Cerámica. La cuesta estaba empinada pero los groguets rompieron todos los pronósticos.

La foto se la llevó el cuarto de hora final, pero buena culpa del pase le corresponde a Gerónimo Rulli, que destacó con su personalidad en el tramo inicial del partido. El portero argentino fue quien detuvo a Vlahovic, por partida doble, y a Morata rozando el tiempo de descanso. Rulli hizo posible ese 0-0 al término de los primeros 45 minutos.

En la segunda parte el guión fue el mismo. La Juventus estuvo mandando en el centro del campo y desarbolando por las bandas, sobre todo con un Cuadrado exultante que estuvo cerca de lograr el primero para los italianos. Sin embargo, el Villarreal fue aguantando y terminó encontrando su premio ante la impaciencia de la Vecchia Signora.

Los de Massimiliano Allegri dejaron muchos espacios en la retaguardia y el conjunto castellonense se armó con las debilidades de su rival. Parejo se hizo con el mando y los de Emery se mostraron más cómodos en la salida del balón. A 15 minutos del final llegó el 0-1 tras un penalti clarísimo que necesitó la revisión del VAR.

A partir de ahí se desató la locura para el submarino amarillo, que sentenció el pase en un córner a seis minutos para el final. Parejo la puso en el área y Pau Torres, tras una prolongación, puso la guinda del pastel. O eso parecía porque todavía quedaba más para un Villarreal que sentenció con el 0-3 con otro penalti. En esta ocasión fue Danjuma quien encontró el fondo de las redes para rubricar un pase sobresaliente después de unas manos evidentes de De Ligt. De esta forma, el Villarreal accede a cuartos de la Champions por tercera vez en su historia, una ronda para la que ya estaban clasificados Madrid y Atlético.