"Estoy pensando porque hay elementos nuevos, muchas cosas y no lo tengo claro. No lo sé". Y con estas palabras Kylian Mbappé no hizo más que añadirle un capítulo más al gran culebrón de los últimos meses en Europa. Con el permiso de Haaland, claro. El crack francés sigue en la casilla de salida, dándole vueltas tanto a lo que puede perder si se marcha de París como a todo lo que puede ganar.

"¿Cuáles son esos elementos nuevos?" Esa es la pregunta del millón en París. De momento, todos están jugando sus cartas en una negociación que se está alargando y mucho. El jugador duda y así lo hace saber públicamente, la afición aprieta ovacionándolo siempre que tiene ocasión y señalándolo como la gran referencia del proyecto parisino, el Real Madrid le espera con los brazos abiertos para encabezar un nuevo futuro en el Santiago Bernabéu y el PSG sigue tentándolo para que renueve a toda costa. Y ahora mismo esta opción no sería para nada descabellada.

De hecho, en el club parisino tienen la esperanza de terminar convenciendo al jugador de que quedarse es su mejor alternativa. Sus últimas declaraciones en las que deja abierta la posibilidad de seguir y su gesto de celebración en los goles no hacen más que alimentar la ilusión en París.

Renovación por dos temporadas

Liderazgo, sueldo millonario y un proyecto con él como gran estandarte. La propuesta del PSG es clara: renovación por dos temporadas, con la prima de renovación semejante a la que podría tener con el Real Madrid por firmar libre y un contrato de crack que le convertiría, sin duda, en uno de los jugadores mejor pagados del mundo.

La idea del club parisino no es otra que prolongarle su contrato por dos años y pactar una cláusula de salida de cara a verano de 2023, una vez haya pasado el Mundial de Catar. El PSG necesita que el crack francés sea su cara visible para la cita mundialista y estaría dispuesto a dejarlo marchar en un par de veranos.

Esa cláusula de salida no sería excesivamente alta y sería entonces cuando Mbappé firmara por el Real Madrid si ese es su deseo. Esa es la gran oferta que tendría el PSG entre manos para lograr que el atacante galo siguiera en el Parque de los Príncipes, con un proyecto a su alrededor en el que se sentiría el líder.

Las últimas declaraciones tras la victoria ante el Lorient no hacen más que alimentar las esperanzas parisinas y hundir las madrileñas. El Real Madrid lo quiere para construir el nuevo futuro blanco. Hace meses que prepara el terreno para su aterrizaje, pero las constantes dudas de Mbappé no hacen más que echar a temblar todo un proyecto ya pensado en torno a su figura. Veremos qué decide el galo de aquí a final de temporada. Todo sigue en el aire.