Luuk de Jong, con un cabezazo en el tiempo añadido, rescató al Barcelona, que con tres penaltis en contra de los que dos fueron gol, necesitó de un tanto in extremis para ganar a un Levante que fue superior en el primer periodo y al que solo apuntilló al final para mantener su racha ascendente. Tres minutos después del penalti que puso el 1-0 en el marcador, Ter Stegen neutralizó una nueva pena máxima. Solo diez más tarde su equipo ya ganaba por 1-2 con Pedri y Gavi ya sobre el terreno de juego. Con ventaja en el marcador, el Barcelona controló al Levante, pero una nueva pena máxima estableció el empate por medio de Melero a diez minutos del final, antes del 2-3 definitivo, que supone la séptima victoria consecutiva en Liga del equipo catalán.

El guion del partido se ajustó a lo previsto desde el comienzo con un Barcelona dispuesto a dominar a base de la posesión del balón para tener controlado a su rival, mientras que el Levante buscaba espacios a la contra. Durante la primera mitad, el plan le salió mejor al Levante que el Barcelona. Sus contragolpes fueron frecuentes, con un Morales poderoso y que puso en jaque varias veces a la defensa del equipo de Xavi Hernández, la primera de ellas a los veinte segundos de juego.

El Barcelona, al trote, manejaba el balón, pero sus aproximaciones a la meta de Cárdenas eran escasas y de poca entidad, entre otros motivos porque la defensa de tres centrales del conjunto local neutralizó el poco peligro que le creó el oponente.

La emoción estaba reservada para la segunda parte, que dio comienzo con la mejor acción ofensiva del Barcelona hasta entonces en un remate de cabeza de Ferran Torres que repelió Cárdenas en la jugada previa al penalti que sancionó el colegiado por una entrada de Alves a Son. Morales no dio opción a Ter Stegen y adelantó a su equipo. Solo dos minutos después hubo un nuevo penalti en la misma área, ahora por mano de Eric García a la salida de un córner. Lanzó Roger, pero esta vez Ter Stegen desvió en una buen intervención. El Barcelona reaccionó de inmediato y un cabezazo de Aubameyang a centró de Dembele equilibró el encuentro cuando Gavi y Padri acababan de saltar al terreno de juego. Cuatro minutos después, una excelente combinación entre estos dos jugadores permitió que Pedri hiciera el segundo gol del Barcelona con un remate colocado. De un posible 2-0 se había pasado a un 1-2 en un suspiro.

El partido se había revolucionado con los tres goles, el penalti fallado y la reacción visitante, pero al entrar en el cuarto de hora final, se serenó, ya que el objetivo del equipo forastero era mantener el control del juego y el Levante no tenía la vivacidad de la primera para crearle problemas al contragolpe.

La intensidad volvió al final, con un nuevo penalti, transformado por Melero para los locales y el gol in extremis del Barcelona en tiempo de prolongación.