Ninguno de los implicados quiere perder la final de la Copa del Rey. Suena tópico, pero es una realidad de la que son conscientes el Betis, que aspira a un título 17 años después, y el Valencia, que fía la temporada a una carta y a los efectos que pueda tener.

“Cuando perdimos la final del 97 me tiré tres días sin dormir”, comenta un bético en un bar de trabajadores, donde hasta los sevillistas se ponen de su lado. Está empapado por el diluvio que cayó ayer en la ciudad, a la que fue llegando un chaparrón de valencianistas.

En el AVE, dos intentaban sin éxito cumplir con su labor. “Me pedí el día para teletrabajar, pero es imposible, no puedo concentrar”, apuntaba uno de ellos ataviado con la camiseta del “bronco y copero”.

Manuel Pellegrini no quiere desperdiciar el ambiente que se ha generado durante un curso fantástico. Tampoco la localía por partida doble (antigüedad y geográfica) que le ofrece la sede de la final. José Bordalás busca un gran triunfo con el que certificar su método y confirmarse como un entrenador de proyecto.

Cuestión de estilo

Una vez más, el debate de estilos se puso sobre la mesa. El del chileno, basado en su ideología: la preparación y la posesión, con las que ha fortalecido sus debilidades, tal y como él manifiesta en el libro 'El Método Pellegrini¡, de Francisco Sagredo. El del alicantino, asentado en el gen competitivo que sus detractores tildan de agresivo a pesar de que él se reivindica 'cruyffista', como recoge 'La Fórmula Bordalás', obra de Antón Lueiro.

“¿Un partido con interrupciones? Es probable, es la manera en la que juega el Valencia”, aseguraba el entrenador del Betis hace apenas unos días. Una afirmación a la que respondió su homólogo en la rueda de prensa previa a la final. 

“Me hace gracia que se siga hablando del estilo. Sin haber comenzado el partido, nos acusan de cosas que no son ciertas. Imagino que con el objetivo de condicionar. Me parecen irrespetuosas y fuera de lugar”, apuntaba sin ambigüedades Bordalás. Acto seguido, José Luis Gayà refutaba a su entrenador: “Si ganamos será porque somos un equipo antideportivo y si lo hacen ellos porque juegan bien. Vamos a convivir con ello”.

Una aficionada se hace un 'selfie' con la Copa del Rey, este viernes en Sevilla. EFE

Pellegrini evitó entrar en el cuerpo a cuerpo, matizando la afirmación que inició el intercambio. "No he oído qué ha dicho (Bordalás), cada uno tiene derecho de decir lo que quiera. Dije que el Valencia tenía un estilo definido, físico, fuerte, y hay un árbitro encargado de verlo. No hice una crítica, reflejé un estilo que es el que tiene".

Aunque algunos de sus jugadores no lo ven tan claro como él. “Igual nos plantean un partido distinto”. Se parapetaba el delantero bético Borja Iglesias, durante la semana previa en la que los dos finalistas perdieron. El Betis, ante el Elche, sin intención de minimizar riesgos y deslizarse a la final con inercia positiva, acechando puestos de Champions. El Valencia, frente al Villarreal, guardando los muebles y confiando en el despertar guerrero del partido único.

Joaquín y Paulista

En el debate de filosofías, la pizarra dibuja un 4-2-3-1 por parte Pellegrini, un molde al que se ha ido adaptando su bloque. “Nunca hemos repetido un once completo”, señalaba contra los que buscaban respuestas, como en la portería, donde ha ido alternando a Bravo y Rui Silva, bajo la dirección de Toni Doblas. Ha trabajado con ellos los penaltis. Pudo mostrarles el vídeo de la tanda que en 2005 permitió al Betis acceder a la final que ganó contra Osasuna.

Sus dos únicas dos bajas, de larga duración, son Camarasa Montoya. En la recámara guardará Pellegrini perfiles como el de Joaquín, que afronta su posible último baile en un torneo que ha ganado con las dos camisetas. "Estoy en un momento de mi carrera en que jugar finales no es fácil. Va a ser un día importante que va a marcar muchas cosas, trataré de disfrutarlo en cada momento", aseguró el capitán bético, que recibió tantas o más preguntas que su entrenador. 

El presente marca un favoritismo bético. “Tampoco lo éramos en 2019 contra el Barça y ganamos”, rememoró Gayà. Bordalás intentará modelar esa presión a favor de un equipo que en el partido de LaLiga perdió 4-1 en el Villamarín en lo que fue un huracán verdiblanco. El único tanto visitante fue de Gabriel Paulista, tratado con algodones hasta ayer. “Sus sensaciones son buenas y creo que estará en el once”, desveló Bordalás. En la última sesión, se ejercitó como uno más, mientras que Maxi Gómez y Lato entrenaron al margen.

Todo esto, sobre el papel que el contexto de un final emborrona hasta convertirlo en caos y emoción para dejar un solo ganador en un partido que nadie quiere perder, aunque le caiga un rayo encima.

Onces probables

Real Betis: Bravo; Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno; William Carvalho, Guido Rodríguez; Canales, Fekir, Juanmi; y Borja Iglesias.

Valencia CF: Mamardashvili; Foulquier, Diakhaby, Paulista, Alderete, Gayà; Guillamón, Soler; Bryan Gil; Guedes y Hugo Duro.

Árbitros: Hernández Hernández (Canario) y De Burgos Bengoetxea (Vasco) en el VAR.

Hora: 22:00 horas (Telecinco y Dazn).

Estadio: La Cartuja de Sevilla (57.000 espectadores).