El esloveno Tadej Pogacar mostró músculo en la sexta etapa del Tour de Francia, con una victoria lograda en Longwy que, gracias a las bonificaciones, le permiten lograr el maillot amarillo.

El ciclista del UAE, favorito para conseguir su tercer triunfo consecutivo en el Tour, ganó una etapa que, sobre el papel, no parecía diseñada para él, pero en la que aprovechó el escarpado final para demostrar que es el más fuerte.

Es la séptima victoria parcial de Pogacar en el Tour, a sus 23 años, lo que además le permite arrebatar el maillot amarillo al belga Wout van Aert, que estuvo escapado durante 150 kilómetros de la etapa más larga de la edición, pero que fue atrapado a falta de 11 kilómetros y cedió mucho tiempo en meta.