El atleta Asier Martínez ha inaugurado el medallero de la delegación española en el Campeonato del Mundo de atletismo, que se disputa en Eugene (Estados Unidos), con un bronce en la final de los 110 metros vallas y una marca de 13 segundos y 17 centésimas, nuevo récord de España sub-23.

En una final sin el campeón olímpico, el jamaicano Hansle Parchment, Asier Martínez tan solo fue superado por los estadounidense Grant Holloway (13.03) y Trey Cunnigham (13.08), que lograron el oro y la plata, respectivamente.

El bronce de Martínez culminó una jornada en el Estadio Hayward Field, que fue escenario de la clasificación 15 años después, y por quinta vez en la hstoria, de tres españoles para la final de la prueba reina del mediofondo, los 1.500 metros: Ignacio Fontes, Mario García y Mohamed Katir.

"Una medalla es increíble, no sé cómo describirlo"

El navarro Asier Martínez, ganador de la medalla de bronce en 100 metros vallas en el Mundial de Eugene, dijo tener una sensación "increíble" y difícil de describir tras subir al podio en una carrera perfecta en la que logró la mejor marca de su vida (13.17).

Dos de los aspirantes al podio se quedaron fuera de la final. El jamaicano Hansle Parchment, campeón olímpico, se lesionó en el calentamiento, y el estadounidense Devon Allen fue descalificado por salida falsa por una milésima de segundo.

"Esto está siendo increíble, todavía no asimilo lo que ha ocurrido. Ese momento en el que relaciono de que Parchment se haya retirado y la salida nula de Devon Allen es ese microsegundo en el que visualizo un poco más no una medalla, sino un puesto más agradable para mí", confesó Asier Martínez, al término de la prueba.

"Ahí es cuando verdaderamente le pongo más ganas e intento sacar la mejor carrera posible para llegar a esas plazas más difíciles a priori. Estoy agradecido por todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí y estoy feliz. Creo que me he ganado esta medalla pero tampoco hay que negar que había grandes favoritos que por un motivo u otro han fallado", reconoció.

"Antes de venir firmaba la final muy contento. De hecho, superar las semifinales me había dejado ya muy tranquilo porque había cumplido de sobra. Ahora tener una medalla es increíble. No se cómo describir este momento, aún no me lo creo", concluyó.