La Opinión de A Coruña

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natación - Campeonato de Europa

Popovici vuela hacia la historia

El rumano bate el récord del mundo de 100 libres, todavía de la era del poliuretano

David Popovici celebra el récord del mundo batido en la final de 100 libres, ayer durante el Campeonato de Europa en Roma. | // EUROPA PRESS

Todavía tiene aspecto de niño, como un pequeño Mowgli recién salido del Libro de la Selva, eso sí, en versión extragrande con sus alargados 190 centímetros de cuerpo. Porque está claro que, con 17 años, David Popovici (Bucarest, 2004) todavía lo es. Un niño. Pero no cuando se tira a la piscina. En ella ya se había doctorado entre los mayores hace dos meses con su doble título mundial en los 100 y 200 metros libres, una gesta que no conseguía ningún otro nadador desde 1973. Ayer, en el Campeonato de Europa que se está disputando en Roma, le puso la guinda a su increíble irrupción en la elite al batir su primer récord del mundo. Y no uno cualquiera. El de los 100 metros. Y una plusmarca que además era uno de los últimos vestigios de la era del poliuretano, aquellos bañadores mágicos que ayudaban a acabar más rápido las pruebas y que acabaron siendo prohibidos. Enfundado en uno de esos había hecho 46,91 segundos el brasileño Cesar Cielo para ganar el Mundial en 2009, precisamente también en Roma. El rumano, que ya había batido el récord de Europa en las semifinales con 46.98, lanzando un aviso de lo que se avecinaba, lo dejó en 46.86. El más rápido de la historia. Y el nadador más joven en lograr el récord del mundo en la prueba reina.

En un año, Popovici ha pasado de encarnar el futuro a no solo ser el presente, sino a convertirse en la estrella del momento, desbancando al estadounidense Caeleb Dressel, que se marchó en medio del Campeonato del Mundo de Budapest por motivos médicos sin que haya trascendido mucho más desde entonces. Popovici, que ya llevaba años como un nombre a seguir, explotó en el Campeonato de Europa júnior del año pasado, en el mismo escenario que ahora, cuando se colgó tres medallas de oro y desbarató las tablas de récords de la categoría. Con ese palmarés, y 16 años, se plantó en los Juegos Olímpicos de Tokio y quedó cuarto en los 200 metros, a apenas unas milésimas de la medalla.

A finales del año pasado estrenó los 17 años con su primer título continental absoluto, aunque en piscina corta. Y en el Mundial de Budapest se coronó con un doblete histórico. Con los títulos en el bolsillo, el siguiente objetivo eran los tiempos. A Roma llegó decidido a afrontar el reto. En las eliminatorias de los 100 libres marcó 47.20 y con la sensación de que tenía mucho margen. En las semifinales ya bajó de la barrera de los 47 segundos (46.98), algo que solo habían conseguido antes que él otros tres nadadores, dos con bañador mágico —el propio Cielo y el francés Alain Bernard, un tiempo que no fue oficial porque el bañador no estaba homologado— y el otro, Dressel, el primero en hacerlo con traje textil.

Su final centraba todas las miradas. Él entró a la piscina con una media sonrisa, centrado, asintiendo con la cabeza. Aceptaba el reto. Pasó por los 50 metros en 22.74 segundos, más rápido que en las semifinales. Popovici se caracteriza por aguantar bien el segundo largo. No fue tan bueno como el del día anterior, pero con 24.12 le llegó para batir el récord del mundo. A su lado, el húngaro Kristof Milak, acostumbrado a ser él el que los protagoniza, aunque a mariposa, pedía aplausos. Había que celebrarlo. Aunque ahora ya tiene que pensar en el siguiente reto. Hoy, eliminatorias de 200 libres. Ya tiene la mejor marca de siempre con bañador textil. ¿Podrá con la de Paul Bierderman, también en 2009, también en Roma?

Italia suma dos nuevos títulos con Pilato y Paltrinieri y la reina Sjostrom se pone su quinta corona

El estratosférico récord de Popovici relegó al segundo plano los triunfos de la sueca Sarah Sjostrom, que logró con un tiempo de 24.96 segundos su quinta corona de campeona de Europa de 50 mariposa, y del italiano Gregorio Paltrinieri, que se impuso con una marca de 7.40.86, nuevo récord de los campeonatos, en los 800 libres, prueba en la que subió al tercer escalón del podio otra de los nombres destinados a dominar en un futuro, el jovencísimo Lorenzo Galossi, de tan solo 16 años. Uno menos de los que cuenta la también italiana Benedetta Pilato, que a sus 17 años logró su segundo título consecutivo de campeona continental de los 100 braza tras imponerse con un tiempo de 1.05.97 a su compatriota Lisa Angioli, plata, y a la lituana Ruta Meilutyte, otra exniña prodigio, que se colgó el bronce. Completaron la lista de ganadores el francés Yohann Ndoye, que se impuso en la final de los 200 espalda con una marca de 1.55.62, la húngara Viktoraia Mihalyvari, oro en los 400 estilos con un tiempo de 4.37.56, con Alba Vázquez quinta (Mireia Belmonte fue eliminada en las series), y el equipo británico de relevo 4x100 femenino, con el conjunto español clasificándose en la séptima posición.

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