Sin alardes y con poco brillo, el Madrid sacó adelante un partido complicado en el Coliseum Alfonso Pérez, donde ganó con un tanto de Éder Militão, redimido de uno de los pocos pecados que cometió el pasado curso: si el central brasileño provocó la derrota de su equipo en el campo del Getafe, un año después enmendó su error.

A una semana del clásico, Militão se erigió como el héroe de un partido plomizo, espeso y algo preocupante para el Madrid, que parece que en Liga ha bajado sus prestaciones tras empatar la pasada jornada ante Osasuna. De nuevo, pese a la victoria, la falta de verticalidad fue alarmante y que un central acabara con la incertidumbre fue un mal síntoma.

Los hombres de Carlo Ancelotti regresaron a uno de los escenarios en el que la temporada pasada dieron un tropezón poco esperado. Perdieron 1-0, con un tanto de Enes Ünal, provocado por un error clamoroso de Militao. El zaguero sudamericano, señalado aquel día, se redimió de su error muy pronto. Suyo fue el merito de neutralizar el clásico partido del Getafe, encerrado atrás, sin dejar huecos y con salidas eléctricas para sorprender a un rival superior.