El diario francés Le Parisien —el portavoz extraoficial del PSG— desveló ayer más detalles del megacontrato que el equipo francés firmó a Kylian Mbappé el pasado mes de mayo y con el que se comprometía para las dos próximas temporadas más una opcional. Unas cifras astronómicas que convierten dicho contrato en el más alto nunca antes visto en el deporte.

Kylian Mbappé cobraría un total de 630 millones de euros en caso de cumplir las 2+1 campañas (hasta junio del año 2025) firmadas hace meses en pleno culebrón con su fin de contrato y su posible marcha al Real Madrid. Pero esa desorbitada cantidad se divide en varias partes importantes.

Mbappé cobra 72 millones de euros brutos por temporada, a los que hay que añadir el bono por la firma de 180 millones por renovar (dividido en tres cuotas) y un bono de fidelidad. Si no sale en 2023, cobrará 70 millones; si no lo hace en 2024, cobrará 80 y si no lo hace en 2025, cobrará 90.

Unas cifras de contrato que superan ampliamente a las de Lionel Messi, cuya última renovación con el Barcelona en 2017 suponía un montante total de 555 millones de euros. Con dicha firma, Messi se aseguró 138 millones por temporada entre fijo y variables, con dos primas aparte. Una, por renovar, de 115.225.000 euros y otra, en concepto de “fidelidad” con el club, que asciende a 77.929.955 euros.

La información desvelada por Le Parisien llega en un momento en el que la relación entre Mbappé y el PSG parece estar en un momento delicado. Y da la impresión de que la filtración es un intento precisamente de enviar un “mensaje” al delantero y ponerle en evidencia de cara a la opinión pública.