El Madrid sufre de lo lindo, pero se planta en la final

Los blancos superan las semifinales de la Supercopa, después de vencer al Valencia en la tanda de penaltis

El Real Madrid celebra el acceso a la final de la Supercopa de España

El Real Madrid celebra el acceso a la final de la Supercopa de España / Javi Ferrándiz

El Real Madrid se clasifica para la final de la Supercopa de España, después de derrotar al Valencia en la tanda de penaltis. Los blancos se adelantaron en el King Fahd Stadium con un tanto desde los once metros de Benzema, pero justo en la reanudación, Samu Lino situó el empate. El marcador no se movió en los siguiente 75 minutos y el encuentro se decidió desde los lanzamientos de pena máxima. Los blancos anotaron sus cuatro lanzamientos, mientras que los errores de Cömert y Gayà sentenciaron el duelo al borde de la 1 de la madrugada, hora local.

La semifinal empezó ganándola el Real Madrid en las gradas del imponente King Fahd Stadium, el mismo escenario que acogió la edición pasada de este torneo. Los aficionados locales silbaron y abuchearon al Valencia cuando los jugadores saltaron al terreno de juego para realizar el calentamiento antes del pitido inicial. Todo lo contrario al Real Madrid, vitoreado y alabado cuando los de Ancelotti saltaron al tapete de juego, con Benzema como gran ídolo de masas.

El técnico italiano agitó el árbol y realizó hasta cuatro cambios respecto al último partido de Liga, en el que cayeron frente al Villarreal por 2-1. Dos de ellos, obligados: Alaba y Tchouaméni no viajaron con el equipo a Arabia por sufrir la misma lesión en el sóleo. Optó por dejar en el banquillo a Carvajal y Mendy, dando entrada a Lucas Vázquez y Nacho; pero la sorpresa blanca llegó en el centro del campo, con la suplencia de Modric.

Gattuso, por su parte, modificó el dibujo de su Valencia como se rumoreaba, después de encadenar dos derrotas consecutivas en Liga (2-1 frente al Villarreal y 0-1 contra el Cádiz). El italiano apostó por un doble pivote, formado por Yunus Musah y André Almeida, con Kluivert por la banda derecha, Lato por la izquierda y Samu Lino de mediapunta, por detrás de Cavani.

Los decibelios, 'in crescendo'

El jolgorio de la afición con el canto de las alineaciones del 'speaker' dejó paso a un sorprendente silencio con el inicio del partido. Como si de un partido de tenis o una obra de teatro se tratase. Las aproximaciones de los blancos ayudaron a elevar los decibelios del King Fahd Stadium, aunque bien podía ser el Santiago Bernabéu. El Real Madrid jugaba en casa.

Benzema despertó del todo a la afición con una bellísima acción individual por la banda izquierda, con caño sobre Cömert incluido, pero su disparo se fue rozando el travesaño. También rozó la madera la posterior acción de Valverde, probándolo desde la frontal, su especialidad.

Las aproximaciones del Valencia, con varios centros peligrosos desde las dos bandas, no aguaron el show en las gradas con un intento de tifo, la ya clásica ola o el espectáculo de luces con el flash de los teléfonos móviles.

Zarpazo de Benzema

El partido se estaba trabando para los de Ancelotti, que seguían vivos por la falta de acierto del Valencia de cara a puerta. Un balonazo largo de Militao hacia Benzema dejaba solo al delantero francés frente a Mamardashvili, pero Cömert frenó la internada del galo haciéndole falta en el interior del área y provocando penalti para el Madrid.

El capitán blanco asumió los galones desde los once metros y engañó por completo al meta georgiano para abrir la lata ante el jolgorio del King Fahd Stadium, que se arrancó con el clásico cántico en castellano que tantas veces se ha escuchado en Chamartín: "Así, así, así gana el Madrid".

Giro de guion y tres lesionados

Solo se habían disputado 22 segundos desde la reanudación cuando el Valencia situó el empate en el marcador. Centro teledirigido de Lato desde la banda derecha para que Samu Lino rematase de primeras al fondo de las mallas de la portería de Courtois. Tímida celebración en las gradas del estadio. A todo esto, Ancelotti había dado entrada a Modric en el descanso, sustituyendo al amonestado Camavinga.

El partido se le iba poniendo cuesta arriba al Real Madrid. Al gol del Valencia se le añadían las lesiones de Lucas Vázquez -con un giro en la rodilla derecha muy feo- y la de Militao, que se estiró en el césped y no pudo continuar más. Entraron Carvajal y Mendy, este último sin completar un solo entrenamiento con el grupo. A ellos, también se les unió Samu Lino con problemas musculares. Vinicius tuvo en sus botas evitar que el partido se fuese a la prórroga, pero la acción salvadora de Mamardashvili ante el brasileño condenó el encuentro a media hora más de juego, superando la media noche en Arabia.

Los penaltis deciden la semifinal

El guardameta 'ché' se enfundó la capa de superhéroe para salvar al Valencia con dos paradas de mérito a disparo de Vinicius y Kroos. Los 'chés' se encomendaban a Fran Pérez, futbolista con ficha del filial que disputaba su cuarto partido con el primer equipo. Suyas fueron las dos acciones más peligrosas de los de Gattuso. El marcador no se movió y el encuentro se decidió en la tanda de penaltis.

El Madrid acertó sus cuatro penaltis, con lanzamientos de Benzema, Modric, Kroos y Asensio, pero los fallos de Cömert y Gayà para el Valencia sentenciaron la semifinal en favor de los blancos. Los de Ancelotti se clasifican para su 17ª final y esperan a Barça o Betis para jugarse el título el domingo a partir de las 20:00 hora española.