Real Madrid

Vinicius, citado a declarar por una jueza de Palma por los insultos racistas que sufrió durante el Real Mallorca-Real Madrid

La magistrada investiga por un delito contra la integridad moral al joven de 21 años que fue identificado por llamar "puto mono" al jugador | El acusado y el madridista deben comparecer el próximo 4 de abril

Vinicius disputa el balón a Maffeo, el pasado 5 de febrero en Son Moix.

Vinicius disputa el balón a Maffeo, el pasado 5 de febrero en Son Moix. / EFE

Un juzgado de Palma ha citado a declarar a Vinicius por los insultos racistas que sufrió en Son Moix el pasado 5 de febrero durante el partido entre el Real Mallorca y el Real Madrid. El futbolista brasileño debe comparecer como perjudicado el próximo 4 de abril en el marco de la investigación abierta en un juzgado de instrucción contra un joven de 21 años, vecino de Palma, por un presunto delito contra la integridad moral. Según la investigación policial, llamó "puto mono" al deportista. El sospechoso debe presentarse también ante la jueza como imputado ese mismo día. La Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto para él, en un procedimiento administrativo paralelo, una sanción de 4.000 euros.

En una providencia dictada el pasado viernes, a la que ha tenido acceso Diario de Mallorca, del grupo Prensa Ibérica, la magistrada acuerda estas diligencias tras la denuncia presentada por LaLiga, a la que se han sumado el Real Mallorca y la Fiscalía. En la causa judicial abierta constan varios informes de la Policía Nacional, la Dirección de Integridad y Seguridad de LaLiga y la Comisión Antiviolencia sobre lo ocurrido en aquel partido. Estos documentos señalan que en el minuto 33 del encuentro, una cámara de DAZN -la plataforma que lo retransmitía- situada en el fondo sur de Son Moix captó un audio en el que se escuchaba a un aficionado lanzar insultos "racistas y vejatorios" al futbolista. "Vinicius, mono", "eres un puto mono", gritó. La Policía Nacional abrió una investigación y cotejó el sonido captado con las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Unidad de Control Organizativo (UCO). De esta manera, se sincronizó el audio y las imágenes para identificar al aficionado, que resultó ser un joven de 21 años residente en Palma y socio del Real Mallorca.

Tras la denuncia presentada por LaLiga, un juzgado de instrucción de Palma abrió diligencias por un presunto delito contra la integridad moral. La jueza encargada del asunto ha citado a declarar al joven en calidad de investigado y al jugador del Real Madrid como perjudicado. Ambos deben comparecer el 4 de abril, con media hora de diferencia. El futbolista lo hará a través de videoconferencia, según señala la providencia. La jueza reclama también al Real Mallorca y a la Policía Nacional que informen si el acusado pertenece a algún grupo ultra y si constan otras actuaciones contra él por parte del servicio de seguridad del club.