Fútbol - Primera División

Nacho y Asensio resuelven el asedio del Madrid en Cádiz

Los jugadores de Carlo Ancelotti dispararon más de veinte veces, pero no marcaron hasta el tramo final

Asensio anota el segundo gol para el Madrid. |  // ROMÁN RÍOS/EFE

Asensio anota el segundo gol para el Madrid. | // ROMÁN RÍOS/EFE / fERMÍN DE LA cALLE

FERMÍN DE LA CALLE

El Real Madrid estuvo a punto de atragantarse en Cádiz, en un partido digno de acabar en goleada. Sin embargo, la destacada actuación del portero local, David Gil, y la falta de puntería de los atacantes blancos le dieron vida a los locales, que nunca se rinden.

Tiene el Cádiz una virtud de la que adolecen muchos equipos con los que se juega la permanencia: el oficio de quien sabe que va a pelear por la permanencia desde la primera jornada. Eso le hace inmune al desaliento y tenaz en el esfuerzo. Un equipo anónimo y solidario, salga quien salga. Y Sergio González ha sabido inocular esa mentalidad en el vestuario para hacerles crecer desde ahí. Jugaba, por tanto, el Cádiz su final de la Champions ante el Madrid. La de esta semana, porque cada siete días juega una.

Ancelotti, por su parte, también ha logrado que sus jugadores asuman con naturalidad su rol, logrando que todos sumen independientemente de su mayor o menor protagonismo. En Cádiz Carletto asomó al once gente como Lucas, Nacho, Tchouameni, Ceballos o Asensio. Futbolistas conscientes de la oportunidad que tienen cuando Ancelotti los elige. Un equipo que confirma que la Liga ha dejado de ser una prioridad.

Y ese duelo de esforzados y meritorios ofreció una primera parte entretenida. Mostró intensidad la unidad B madridista desde el inicio, pero la actitud amarilla supo equilibrarla hasta el punto que la ocasión más clara fue un lanzamiento de Pacha Espino al palo de Courtois. Los blancos se asociaban con paciencia para desarmar el cerrojo local, que pudo saltar por los aires en un disparo de Asensio que David Gil se sacó de encima y en otro de Benzema en el que Ancelotti reclamó como penalti por agarrón de Espino. Pasada la media hora Benzema cacheteó la pelota al larguero concluyendo una jugada de un Rodrygo disfrazado de Vinicius. Mandaba el Madrid, pero no se desesperaba el Cádiz. Ni sus jugadores ni su entrenador ni sus aficionados... Otras dos intervenciones de David Gil a disparos de Rodrygo y Ceballos explicaban del empate sin goles al descanso.

Pero el fútbol es inexplicable. Tras una segunda parte en la que llovieron ocasiones, con hasta 20 disparos, en el minuto 72, cansado de ver como sus delanteros malgastaban ocasiones, Nacho se fue arriba, pocos segundos después de que su hermano Álex entrase al campo con el Cádiz, y se sacó un derechazo desde el borde del área que entró junto al palo de Gil. Por fin llegaba un gol más que merecido. Respiraba aliviado Ancelotti. Se lamentaba Sergio.

Rota la maldición tres minutos después Asensio, que ya suma diez goles, puso la pelota en la esquina de la portería local. El Cádiz se derrumbaba como un castillo de naipes. El Madrid se sacaba de encima la frustración acumulada durante 70 minutos. Y el partido terminó siendo un correcalles en el que hasta Hazard tuvo minutos. No siendo un trámite sencillo, el Madrid resolvió con cierta brillantez el partido y ya hace las maletas para Londres.