Rafa Nadal renuncia al Mutua Madrid Open y peligra Roland Garros: "No puedo dar plazos"

Sin Montecarlo, sin el Godó, y ahora también sin el Mutua Madrid Open. Semana a semana, Rafael Nadal va tachando de la lista los torneos en los que ha edificado gran parte de su leyenda y aumentando la incógnita sobre un regreso a las pistas que cada vez parece más incierto. El tenista balear ha anunciado este jueves que no llegará a tiempo al Masters 1.000 "de casa", que arranca el próximo 24 de abril y en el que ha ganado en cinco ocasiones (2005, 2010, 2013, 2014 y 2017), al no haberse recuperado a tiempo de la lesión en el psoas que arrastra desde el 19 de enero y que ya dobla el tiempo de baja que se estimó en un primer momento.

"Tenían que ser de seis a ocho semanas de período de recuperación y ya vamos por la catorce. La realidad es que la situación no es la que hubiéramos esperado. Se han seguido todas indicaciones médicas, pero de alguna manera la evolución no ha sido la que en principio nos dijeron y nos encontramos en una situación que es difícil", ha asegurado un contrariado Nadal, de 36 años, en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, en el que ha dejado caer que su presencia en el que es su gran objetivo de cada año, Roland Garros, pende de un hilo.

"La lesión sigue sin curarse y no puedo trabajar lo que necesito para para competir. Estaba entrenando, pero ahora hace unos días hemos decidido cambiar un poquito de rumbo, hacer otro tratamiento y ver si las cosas mejoran para intentar llegar a lo que venga. No puedo dar plazos porque si los supiera os lo diría pero no lo sé. Esta es la situación actual", ha reconocido el ganador de 22 Grand Slams, que en este periodo de tiempo ha sido baja en siete torneos y ha caído hasta el puesto 14 del ránking ATP, saliendo del top-10 por primera vez desde 2005.

Peligra Roland Garros

Con los tres primeros torneos de la gira de tierra descartados, a Nadal sólo le quedaría ahora, en el mejor de los casos, la opción de jugar en tierra en el Masters 1.000 de Roma, en lo que sería una 'pretemporada' a contra reloj antes de la cita en París. "No me queda más remedio que trabajar e intentar estar con la mentalidad y actitud adecuada durante todo este tiempo, e intentar darme la oportunidad de competir en alguno de los torneos que queda de la temporada de tierra". 

Una hoja de ruta cada vez más minada y llena de percances que dejan la situación del tenista español en un estado permanente de espera a solo 38 días de que arranque Roland Garros. Ahí, en su particular bastión, donde acumula 14 triunfos y debería defender el título de 2022, esperaba Nadal darse la opción de frenar Novak Djokovic en la carrera que mantienen por ser el tenista más grande de la historia después de que el serbio le igualara a 22 Grand Slams en Australia. Pero por ahora las cosas no están saliendo como estaban previstas.

"Solo si está al 100%"

“Sólo regresará si se encuentra en buenas condiciones, al 100%. Si no es así no será bueno para él. En el Open de Australia jugó sin estar a tope”, explicó hace unos días Toni Nadal en Radio Monte Carlo. “Lo que más le gustaría es poder llegar a Roland Garros con confianza y físicamente bien. Habrá que esperar, pero sigue teniendo en su mente intentar ganar de nuevo”, abundó su tío y exentrenador.

Un escenario que, a día de hoy, parece una quimera. En lo que va de año, Nadal apenas ha podido jugar cuatro partidos (una victoria y tres derrotas) y acumula ya 91 días sin disputar un choque oficial. Un bagaje demasiado escaso para plantearse afrontar en condiciones un Grand Slam, torneos con choques a cinco sets y de máxima exigencia a donde nunca ha llegado directo tras una lesión.

Además, no estar en Madrid hará que pierda otros 180 puntos que le retrasarán aún más en el ranking ATP. De llegar finalmente a Roland Garros, su posición en la clasificación dificultará mucho su camino en París, ya que le esperaría un cuadro en el que podría cruzarse con el propio Djokovic o con Carlos Alcaraz en la ronda de octavos.