Fútbol - Copa del Rey

El mensaje que necesitaba Ancelotti

Florentino zanja cualquier duda sobre un posible relevo en el banquillo blanco

Carlo Ancelotti celebra con los jugadores el triunfo del Real Madrid en la Copa del Rey. |  // EP

Carlo Ancelotti celebra con los jugadores el triunfo del Real Madrid en la Copa del Rey. | // EP / roberto morales

roberto morales

La conquista de la Copa del Rey, el tercer título de la temporada del Real Madrid que se suma a la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, despejó cualquier tipo de duda sobre el futuro de Carlo Ancelotti, con contrato hasta el 30 de junio de 2023, con una declaración contundente de Florentino Pérez cerrando la puerta al relevo en el banquillo. Las palabras de Florentino Pérez, el abrazo sentido entre presidente y entrenador cortando una entrevista que daba Ancelotti a la televisión del club, escenificando una unión que no se terminará a final del presente curso.

“Estamos tan contentos como todos los madridistas”, explicó Ancelotti tras un momento importante. Se hizo público lo que ocurría en privado. Por más que lo repitiese el técnico en sus comparecencias, hablando siempre de una “relación magnífica” con el presidente y el director general José Ángel Sánchez, una mala Liga, el interés de fondo de la selección brasileña y la falta de un mensaje de cualquier voz autorizada del club, alimentó un debate que se zanja tras un éxito.

“En esa especulación nosotros nunca hemos entrado, no sé quién lo dice y quién no, él tampoco”, manifestó Florentino Pérez en Movistar. “No quiero hablar de un tema que no existe. Tiene contrato esta temporada y le queda una más. Estamos encantados con él”, añadió con contundencia. Fue la frase que demandaban muchos madridistas y que no había pronunciado Emilio Butragueño, cuando fue preguntado en los palcos tras algún mal resultado liguero de un Real Madrid que se descolgó hace meses de la pelea por LaLiga.

Sin embargo, la afición que acude al Bernabéu siempre mostró su respaldo y admiración por Carletto coreando su nombre en numerosos encuentros durante los últimos meses. Ancelotti devuelve esa admiración mostrando amor eterno al Real Madrid. Su último gesto de pasión, cantando en el césped de La Cartuja el himno de la décima a pleno pulmón, con puro sentimiento, fue una de las imágenes más llamativas de la celebración madridistas tras derrotar en la final a Osasuna. “¡Hala Madrid!”, gritó el italiano segundos antes de abandonar el estadio cuando pasó ante los periodistas que quedaban de madrugada en la zona mixta del estadio.

Eufórico, Carletto salió ganador de un nuevo desafío. Estaba obligado a ganar una final donde el claro favoritismo y la presión recaía sobre el Real Madrid ante un rival que solamente ha disputado dos finales en su historia. Una derrota habría caído sobre sus espaldas a días del duelo clave del curso, el pulso de semifinales de Champions ante el Manchester City de Pep Guardiola.

El desenlace fue el ideal para el técnico italiano. Ganador de su décimo título como técnico madridista, el tercero con más galardones en la historia del club y a uno ya solo de dar caza a Zinedine Zidane, cerró el círculo logrando todos los títulos posibles en menos de dos años desde su regreso.

Nuevo reto ante “el rival más difícil”

Sin espacio para celebraciones más allá de las realizadas en La Cartuja tras la conquista de la Copa del Rey y después de volar durante la de Sevilla a Madrid, la plantilla del Real Madrid se dirigió directamente a su ciudad deportiva para comenzar a preparar el duelo europeo ante el Manchester City con el regreso al grupo de Ferland Mendy, descartado para el partido junto a Dani Ceballos. Los jugadores del Real Madrid fueron directamente del aeropuerto a la ciudad deportiva. Los titulares de la final de la Copa del Rey tuvieron una sesión de recuperación y trabajo de fisioterapia para recuperarse del gran desgaste físico realizado ante Osasuna. Con un grupo formado por Antonio Rüdiger, Nacho Fernández, Lucas Vázquez, Álvaro Odriozola, Luka Modric, Eden Hazard, Marco Asensio y Mariano Díaz, más la incorporación en una parte del entrenamiento de Ferland Mendy, el Real Madrid puso la vista en el Manchester City. El poco tiempo entre partidos, menos de 72 horas, provocó que Carlo Ancelotti amplíe el tiempo de descanso máximo a los titulares y haya retrasado la sesión de entrenamiento del lunes a la tarde. “Tenemos poco tiempo para recuperarnos, son pocas horas, tenemos que estar centrados en una eliminatoria que no es fácil pero la victoria en Copa es un impulso más”, dijo Kroos que no dudó en calificar al equipo de Guardiola como el cruce más duro posible. “Es el rival más difícil que te puede tocar, pero tenemos confianza e intentaremos ganar, como siempre”.