Mundial balonmano
Los nuevos Hispanos bajan el telón del Mundial con buenas sensaciones
Jordi Ribera repartió minutos entre los más jóvenes en el partido contra Brasil que cerraba el Mundial para la selección española

Acción del encuentro entre España y Brasil / EFE
Cristina Moreno
La selección española cerró su participación en el Mundial de Balonmano con una derrota contra una de las revelaciones del campeonato, Brasil (25-26). El duelo, intrascendente al llegar Brasil clasificado y España ya eliminada, sirvió para ver los primeros brotes verdes de los cinco jóvenes hispanos debutantes en este campeonato. Los hermanos Cikusa, Ian Barrufet, Víctor Romero y Carlos Álvarez, con poco presencia en general en este campeonato, tuvieron su momento en este último duelo y mostraron que esta selección tiene un futuro prometedor.
Con Dani Dujshebaev y Javier Rodríguez como hombres descartados España afrontó su último duelo en este campeonato. Un partido con el objetivo claro de cerrar con buenas sensaciones pero ante un rival complicado como esta histórica Brasil que llegaba con el pase a cuartos bajo el brazo, por primer vez en su historia.
Los primeros minutos dejaron claro que el reto no iba a ser fácil. Los brasileños se pusieron pronto por delante y anularon la producción ofensiva española con una férrea defensa y un juego lento que impedía a España correr. Así, en el primer cuarto de hora el botín de los de Jordi Ribera se limitaba a tan solo cuatro goles, pese a jugar algunas acciones con un hombre de más y portería vacía. El ataque de Brasil tampoco era brillante, en parte gracias a la seria actuación de Sergey Hernández, pero doblaba a su rival en el marcador (4-8).
Ante el atasco español, Ribera optó por dar paso a los jóvenes. Con Petar Cikusa en el avanzado, el panorama comenzó a cambiar para los Hispanos, con robos que permitían correr y agilizar el juego sobre el parquet. Era el momento de los jóvenes, poco utilizados por Ribera en el campeonato, con Djordje y Dani Fernández también en pista. Con un parcial de 5-1 España se acercaba en el marcador, casi por primera vez en el partido. Con esta evidente mejoría y un último gol de Víctor Romero, que disputaba sus primeros minutos en el torneo, el partido se fue al descanso con un ajustado 13-14 en el marcador.
Trabajo hasta el final
La buena dinámica se mantuvo en el inicio de la segunda mitad, con España empatando el encuentro y manteniendo esa igualdad durante varios minutos. Hasta que Brasil volvió a carburar y con un parcial de 0-3 y tres paradas de Mateus Cristian, volvió a marcharse en el marcador.
Pero aún no estaba todo dicho y con un 5:1 en pista y dos buenas defensas, España volvió a poner las tablas (22-22) para encarar el final del partido. Un toque de atención para la 'canarinha' que impuso de nuevo un ritmo más pausado y un juego trabado que no consiguió desanimar a la nueva generación de Hispanos.
Pese a algunas imprecisiones y algún que otro tiro precipitado, España llegó al último minuto con opciones. A diez segundos para el final, Ian Barrufet tuvo la oportunidad de empatar con una acción desde el extremo, pero la acción (25-26) se zanjó sin premio, aunque tuvo que ser revisada por los árbitros por un posible golpe sobre Petar Cikusa, autor de la asistencia.
Con esta jugada se dio por cerrado el campeonato del que la selección española se marcha sin haber firmado ninguna victoria en la Ronda Principal, aunque con buenas sensaciones de cara a las próximas citas.
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