Jauregizar, Nico y Sancet abrillantan una plácida goleada al hundido Valladolid

Mikel Jauregizar, con un tremendo partidazo, Nico Williams y Oihan Sancet, con tres preciosos tantos, abrillantaron una plácida goleada de sobremesa, por 7-1, del Athletic Cub en San Mamés ante un colista Real Valladolid totalmente sobrepasado y hundido ya en la tabla.

Para el descanso Jaure, que marcó un gol y dio una asistencia, Nico, con un golazo para el recuerdo, Maroan Sannadi, que se estrenó como goleador rojiblanco, y Sancet con su decimotercer tanto liguero, y decimocuarto en el total de la temporada, ya habían puesto el 4-0.

Y en la segunda parte Mamadou Sylla acortó distancias, Nico marcó un segundo golazo, Gorka Guruzeta puso el 6-1 e Iñaki Williams cerró un marcador que confirmó la plácida y brillante sobremesa bilbaína y el tremendo hundimiento pucelano.

El Athletic, en cambio, respondió a la buena jornada de los rivales directos, con un triunfo contundente que le mantiene con ventaja de cuatro puntos sobre el Villarreal en la cuarta plaza de la tabla.

De inicio, Ernesto Valverde sorprendió refrescando el once en una semana limpia de partido en medio. Sí se esperaba el regreso de Nico Williams y hasta de Oscar de Marcos, que este domingo hizo historia, aunque no tanto la suplencia de Yeray Álvarez. Y también es subrayable la continuidad de Maroan Sannadi, titular por semana consecutiva.

En el Valladolid era más esperada una revolución de Álvaro Rubio, aunque el nuevo técnico mantuvo el bloque defensivo que cayó 0-4 ante el Sevilla. Los cambios, cinco, fueron en medio campo y ataque.

Arrancó sin demasiado ritmo el encuentro, que era lo que buscaba el Valladolid, pero aún así los 'leones' mostraron las garras rápido. Porque en el minuto 5 Sancet ya había asustado a la zaga visitante con un disparo alto, a un buen pase de Williams, y en el 10 Jauregizar había abierto el marcador.

Jauregizar abrió la cuenta con un disparo raso desde la frontal que premió su insistencia durante toda la temporada en ese tipo de disparos y la enorme llegada al área contraria que este domingo le pudo haber dado varios goles.

Ya con el choque controlado y con Jauregizar de director de orquesta, el Athletic insistió con más disparos desde el borde del área de los Williams además de los de Jaure.

Aunque el Valladolid también tuvo un par de buenas opciones, ambas de Sylla y las dos anuladas por fuera de juego. Un cabezazo a centro de Mario Martín y un gol a la contra que, de haber valido, hubiese sido el 1-1.

Como espoleado por ese susto, el Athletic reaccionó rápido y Nico puso el 2-0 en un diagonal primorosa partiendo desde la izquierda, su banda, y fue deshaciéndose de rivales y rivales hasta acabar marcando con un pase a la red. Hasta siete jugadores salieron, o debieron salir, a su paso antes de que anotase el extremo internacional.

Fue el principio del fin de un Valladolid que confirmó hasta el descanso su delicado estado de ánimo y de juego recibiendo dos goles más. Ambos también de bella factura.

El primero de Sannadi finalizando en el área pequeña una larga y buen combinación rojiblanca; y el segundo un impresionante voleón de Sancet a un pase de Jauregizar por encima de la defensa.

No paró la fiesta tras el descanso y hasta se unió a ella el Valladolid, que acortó distancias con un tanto de Sylla en carrera a un buen pase en profundidad de Raú Moro.

Pero no cejaron ni el Athletic ni sus estrellas, ya que a Sancet se le fue alta una volea a centro de Nico y éste marcó el 5-1 en una de sus características jugadas partiendo hacia adentro desde el pico del área.

Y aún llegaron un sexto, un séptimo y casi un octavo de los locales. El sexto acabó con la sequía que llevaba en los últimos meses Guruzeta, quien se adelantó en el primer palo a la defensa blanquivioleta para rematar a la red un centro de Williams, y el séptimo Iñaki Williams sorteando al meta rival en el área pequeña.

Todavía pudo marcar otro el mayor de los Williams, con un volea tremenda desde la banda que se estrelló en el larguero y de haber entrado hubiese rivalizado con la belleza de los tantos de su hermano y el de Sancet.