BALONCESTO (EUROLIGA): PARTIZÁN 89-91 REAL MADRID

Una canasta sobre la bocina de Tavares da el triunfo a un Real Madrid que obliga al Barça y a Efes a ganar

Los de Mateo duermen quintos y aún podrían caer al Play-In, si ganan Barça y Efes, que juegan mañana y están obligados a vencer para superar a los blancos

Walter Tavares realiza un mate en el partido entre Partizán y Real Madrid de Euroliga que se ha jugado en Belgrado

Walter Tavares realiza un mate en el partido entre Partizán y Real Madrid de Euroliga que se ha jugado en Belgrado / ANDREJ CUKIC / EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El Real Madrid hizo los deberes con una canasta ganadora de Tavares sobre la bocina en Belgrado ante un Partizán que pese a no tener opciones en la Euroliga se lo puso muy complicado a los de Chus Mateo. Los blancos deben esperar ahora a ver qué pasa en los partidos de este viernes para conocer su posición final y si juegan el Play-In o el playoff de la Euroliga. Hoy dormirán quintos y podrían caer como mucho hasta la séptima. Si mañana ganan Barça y Efes, los azulgrana serán quintos, los turcos serán sextos y los blancos, séptimos, por lo que tendrían que jugar el Play-In, pero con ventaja de campo. Los de Mateo acabaron haciendo su trabajo, con seis triunfos consecutivos, al tiempo que enviaba a sus rivales un mensaje que verbalizó Zeljko Obradovic, "este Real Madrid es el favorito para ganar la Euroliga".  

Los blancos comenzaron apoyándose en su defensa porque su ataque no terminaba de fluir. Los blancos, que encadenaban seis triunfos seguidos sobre el Partizán, trataba de abrir brecha con dos triples de Campazzo y Deck, pero los de Obradovic estaban obligados a dar una buena imagen en su despedida de la competición esta temporada ante su público. Trabajaron bien los de Mateo el poste, y la mitad de los puntos del primero cuarto fueron obra de Tavares e Ibaka, sus pívots, que llevaron el porcentaje de dos hasta el 70% de acierto. Aún así, los ‘sepultureros’ se llevaron el primer cuarto (24-22).

La pintura, blanca

Pese al dominio de Ibaka en la pintura (7 puntos, 4 rebotes y dos tapones), los desajustes defensivos penalizaban a los madridistas. El segundo cuarto, más deslucido que el primero, lo afrontaron los visitantes con Ibaka y Garuba dentro, mientras Feliz, Llull y Musa no terminaban de conectar con fluidez. Chus Mateo apostó por el ‘small ball’ con Garuba y Deck por dentro, al tiempo que Musa ganaba protagonismo como 'palomero' (12 puntos y tres rebotes). El marcador cambiaba de liderato jugada tras jugada sin que ninguno de los dos rompiera el choque a su favor. Pese a que el Partizán había cogido seis rebotes en ataque, los blancos dominaban los tableros (20-15). La primera parte terminó con muchos puntos (46-48) y con más intensidad que brillantes. El Real Madrid debía cuidar mejor el balón (seis balones perdidos), comunicarse mejor en defensa y conectar a un Hezonja que estaba fuera del partido.

Del vestuario salieron los blancos más relajados y eso se tradujo en siete puntos seguidos de Carlik Jones que dieron al Partizán su máxima renta (58-54) ante un Madrid en el que Hezonja no comparecía y a Tavares le limitaban sus tres faltas. Llegaron dos triples más de Brandon Davies y Pokusevski que abrieron brecha (64-56) tras un parcial de (18-8) para los serbios. Chus Mateo pidió tiempo, pero no hizo cambios. Se asomó al duelo Hezonja, con un mate y un triple para poner el (64-61). Pero los visitantes se desconectaban de nuevo y otro arreón local les colocó a diez puntos (71-61), llevando a Tavares al banquillo. El tercer cuarto terminaba con el enésimo error de comunicación en defensa y un mate de Isaac Bonga que colocaba el (74-65). El tercer cuarto mostró al peor Real Madrid, sobre todo en defensa, permitiendo un parcial en el cuarto de (28-17), con cinco triples locales. 

Tavares y el parcial del (0-8)

Marinkovic abrió el cuarto final con un triple que recuperaba los diez de renta. Los 20.000 seguidores partisanos, que se las tenían con Llull desde que puso el pie en el parquet, comenzaron a lanzar objetos tras un forcejeo del escolta con un rival. El Madrid tomaba malas decisiones y no dejaba de perder balones con errores infantiles, una precipitación que compensaba con los 15 rebotes ofensivos que había cogido. Desperdició cinco ataques el Madrid para rebajar la desventaja de seis, lo que permitió a Brandon Davies clavar otro triple y poner el (85-74) con 3.44 por jugarse. Y a eso se sumaba que Tavares cometía su cuarta falta en otro bloqueo. Pero el Madrid se aferró al partido con un triple de Llull, otro de Hezonja y una canasta tras robo de Campazzo (85-84). Parcial de (0-8) en 80 segundos que le volvía a meter en el choque. Fallaron los serbios dos triples con dos arriba en una jugada que terminó con Campazzo poniendo la igualada con 43 segundos por jugarse. Robó Tavares el último balón y la posesión acabó con una entrada a canasta de Llull que terminó dentro. El jugador más odiado ponía por delante al Madrid con seis segundos por jugarse. Carlin Jones la enchufó y al Madrid le quedaban dos segundos. Colgó Campazzo la pelota en la zona y Tavares se sacó un gancho que dio la victoria al Madrid sobre la bocina. Su primera canasta ganadora en un partido.

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