Hansi Flick renovará con el Barcelona hasta 2027

Es cuestión de tiempo. De días solo. Cuando el Barça sea campeón de Liga llegará el momento —puede ser el miércoles si el Madrid no gana al Mallorca o el jueves si el equipo azulgrana vence al Espanyol— en que Hansi Flick pase por el despacho del presidente Joan Laporta para firmar su renovación hasta 2027. Tras el triunfo en el clásico contra el Madrid, el técnico, acompañado por Pini Zahavi, su agente, se encontró con el dirigente para encarrilar ya definitivamente el pacto final.

Está todo acordado entre ambas partes, a pesar de que Laporta quería extender ese compromiso por más temporadas, pero el técnico alemán prefiere ir «año a año». Tenía contrato hasta 2026 y antes de acabar su primer curso en el banquillo azulgrana lo extenderá por una campaña adicional, Mientras Ancelotti, devastado por sus cuatro derrotas en el clásico, prepara las maletas rumbo a Brasil para ceder su oficina de Valdebebas a Xabi Alonso, Flick diseña ya la configuración de la plantilla para la próxima temporada tras haber cautivado primero a la plantilla, luego al presidente, trabajando en estrecha colaboración con Deco, director de fútbol, y con Bojan Krkic.

En muy pocos meses, y viniendo desde el paro (no tenía equipo en Alemania tras ser despedido de la selección por su pobre Mundial en Catar 2022), Flick ha logrado la unanimidad. Primero, por el juego del equipo —atrevido, ofensivo, divertido, capaz de marcar 167 goles en los 53 encuentros oficiales disputados— y los resultados, ya que ha aportado al museo dos títulos (Supercopa y Copa del Rey), y está a punto de añadir el tercero con la Liga. «El título más honesto», dijo Flick el sábado, porque premia al mejor equipo de la temporada. Tiene siete puntos de renta sobre el Madrid, al que ha destruido —Ancelotti no le ha ganado ni un partido— y quedan nueve en juego.

Flick no solo ha convertido al Barça en una referencia mundial, a pesar de la derrota en la semifinal de la Champions con el Inter, sino que con su carácter afable ha conquistado el cariño y la confianza de la afición azulgrana. Al tercer intento, y tras las fracasadas experiencias con Ronald Koeman y Xavi Hernández, Laporta encontró en Flick al entrenador que deseaba.