Baloncesto

Miguel Méndez: "La selección tiene que aprovechar la chispa de las jóvenes y la regularidad de las veteranas"

El seleccionador no quiere que "ser equipo" sea una frase hecha en un conjunto femenino en plena transición generacional que espera hacer un buen Eurobasket desde el próximo 18 de junio

Miguel Méndez, seleccionador del equipo femenino español de baloncesto, durante un amistoso preparatorio para el Eurobasket.

Miguel Méndez, seleccionador del equipo femenino español de baloncesto, durante un amistoso preparatorio para el Eurobasket. / MIQUEL A. BORRÀS / EFE

Madrid

Miguel Méndez (Vigo, 1967) no tiene huecos en su estantería para ubicar los títulos que ha ganado en casi un cuarto de siglo en los banquillos. Todo empezó con el Celta en 2001. Después vino la etapa con el Baloncesto Rivas, el Schio italiano, el UMMC Ekaterinburg ruso y la selección española, "un premio que me llegó pronto". En 2021, en un momento difícil, supo comandar con acierto hasta la planta del Eurobasket de 2023, donde solo Bélgica frenó la pizarra del gallego. Como en los JJOO, una bestia negra a derrotar en la próxima cita europea.

Este año, con 'mono' del baloncesto de clubes, se enroló en el Fenerbahce, al que llevó a lo más alto en Turquía. Asumió el club antes de unos playoffs y, como siempre que se lo ha propuesto, logró que su mensaje calase entre sus jugadoras en tiempo récord. No ha tenido de pararse a celebrarlo. Su mente ahora está centrada en liderar una etapa de renovación en 'La Familia' femenina, un ciclo que se inicia con el Eurobasket que arranca el próximo 18 de junio, al que le sigue el Mundial 2026 de Alemania y que terminará con los JJOO de Los Ángeles 2028.

¿El gran reto? Lograr ser equipo. En el que participen desde la sempiterna Alba Torrens hasta Iyana Martín o Awa Fam. Un núcleo diverso, que compense las ausencias que puedan darse, como la de última hora de Maite Cazorla; pero con el interés común de competir y hacerlo, sin fisuras, bajo el concepto de 'La Familia' que tan buen resultado histórico ha dado al baloncesto español.

Miguel Méndez, durante el partido amistoso femenino de preparación para el Eurobasket,  en Inca (Mallorca).

Miguel Méndez, durante el partido amistoso femenino de preparación para el Eurobasket, en Inca (Mallorca). / EFE

¿Cómo se lleva no poder ir a casa tanto como uno quisiera?

Bueno, se lleva mal, ¿cómo se va a llevar? Mal. Pero volveremos pronto.

Estás metido enrolado en un proyecto importantísimo como el de Fenerbahçe, que compatibilizarás con el de la selección ¿Cómo gestionas tanta actividad mental?, ¿logras descansar?

Sí, sí que se descansa. Esto es trabajo y depende de la persona. Yo tengo muy claro lo que es mi vida personal y lo que es el trabajo. Hay unas horas como las que tienes tú en tu medio, unas horas al día en que dedicas a ello, y el resto de tu vida es otra cosa. Hay que ser disciplinado, sobre todo cuando estás fuera de casa, como es mi caso. Creo que la experiencia me ayuda a llevarlo bien.

Y en tan solo seis días ganaste una liga con el equipo turco. ¿Cómo se consigue llevar a buen puerto a Fenerbahçe en una fase tan complicada como los 'playoffs' por el título?

Bueno, lo considero una anécdota. Fue la tercera oferta en poco menos de dos años que llegó por parte de Sr. Kemal Danabaş, responsable de la sección femenina de baloncesto. Realmente, el proyecto como tal es para el próximo año, pero la petición surgió así, durante la fase final de la Euroliga. El equipo venía tocado después de la eliminatoria en la Copa Turca contra Mersin. Cayeron en semifinales, un palo muy duro. Y entonces me pidieron, sin compromiso, que adelantase mi llegada y tratase de ayudar al equipo a competir en la final por la liga. Lo considero más una anécdota que otra cosa, porque tuve muy poquito tiempo para entrenar. Fue más un clínic que un entrenamiento. Completamente diferente al trabajo que estoy acostumbrado. Pero muy bonito de hacer y, algún día, cuando escriba mis memorias, esta situación tendrá un apartado especial.

Yo considero una suerte ser seleccionador, un regalo poder estar en la punta de la pirámide donde tantos entrenadores trabajan durante todo el año para que estas jugadoras sean lo que son. Para poder yo al final dar el empujón final, un regalo

Miguel Méndez

— Seleccionador español

En esas memorias de las que hablas, ¿se contará cómo el Miguel Méndez del Celta soñaba con ser seleccionador español?

No, yo nunca he pensado en eso. He tenido siempre los pies en el suelo. Siempre he recibido todo respecto a la Federación Española como un regalo, porque yo creo que es lo que es. Es verdad que me llegó muy rápido el regalo, porque empecé a entrenar en femenino en el año 2000 y ya en el año 2001 estaba trabajando con selecciones de formación, con la primera selección sub-18. Ese regalo me llegó muy pronto. Estuve muchos años en equipos de formación y, como consecuencia de trabajar fuera del país y de tener la suerte de estar en varios de los mejores equipos europeos, cuando hay un relevo en el banquillo —que siempre ha estado muy bien ocupado—, pues salió mi nombre. Yo lo considero una suerte, un regalo poder estar en la punta de la pirámide donde tantos entrenadores trabajan durante todo el año para que estas jugadoras sean lo que son. Para poder yo al final dar el empujón final.

Esa base de la pirámide de la que hablas es donde están las categorías inferiores de la selección que tantos éxitos han logrado. ¿Se ha normalizado ganar?

Bueno, yo creo que no. Sabemos mucho lo que cuesta. Es verdad que con las jugadoras de formación, el trabajo que se hace tanto en la selección española como en el resto de federaciones autonómicas, es darle mucha y muy buena competición a las niñas desde muy pronto… Son referencia. Quizás, junto a Francia en Europa. Las jugadoras empiezan a competir y aparecen buenos resultados en todas las selecciones de formación. Pero es verdad que a nivel profesional cuesta mucho estar ahí y hacer lo que ha estado haciendo la selección española los últimos 15 años: estar constantemente ahí, a veces ganando y otras veces no, pero constantemente en los primeros puestos. Eso es muy difícil de hacer y creo que habla mucho de la buena organización de las ligas, de la buena organización de los clubes, de todo el trabajo que hacen tantos directivos y tantos entrenadores y tantos sponsors.

El seleccionador español Miguel Méndez, durante la preparación del Eurobasket.

El seleccionador español Miguel Méndez, durante la preparación del Eurobasket. / EFE

A nivel de clubes hemos vivido una temporada muy bonita, con equipos como el Baxi Ferrol llegando a la final de la Eurocup o el Jairis logrando una histórica Copa de la Reina.

Ha sido una temporada muy larga y muy dura. Esto ha llevado a que muchos equipos hayan tenido la oportunidad de brillar. Todos, a lo largo de tantos meses, pasan por mejores y peores momentos que tienen que ver con estados de forma, con lesiones y momentos puntuales. Llegar a los momentos puntuales siempre al 100% es muy complicado. Empezar bien para poder estar en buena posición en las competiciones internacionales, llegar bien a la Copa en marzo y llegar bien a la final de mayo no es fácil de hacer. Esto ha hecho que hayan aparecido diferentes realidades, diferentes equipos que lo estaban haciendo muy bien en determinados momentos. Yo creo que lo del Baxi en Europa es una gesta, ha competido muy bien en todos los partidos, incluyendo la final. Lo de Jairis en la Copa ha sido increíble, porque le han ganado a todos los buenos equipos, jugando muy buen baloncesto. Y la final de Liga… Valencia ha recuperado su nivel, pero su rival, Zaragoza, no se lo ha puesto fácil. Todo esto habla de la buena salud del baloncesto español.

Me gusta más el tipo de jugadora a la que todo el mundo sigue por lo que hace todos los días, por cómo come, cómo se levanta, lo que hace en la previa del entrenamiento, lo que hace después, cómo se cuidan, las horas de descanso, cómo trabaja con los fisios y recuperadores y cómo lo hace sin tener que decirlo

Miguel Méndez

— Seleccionador español

Algunas de las protagonistas de estas gestas están contigo en la selección. ¿Qué papel juegan las capitanas en tu grupo?

Siempre he tratado de apoyarme en ese tipo de líderes. Jugadoras que no necesiten hablar mucho. A mí me gusta más el tipo de jugadora a la que todo el mundo sigue por lo que hace todos los días, por cómo come, cómo se levanta, lo que hace en la previa del entrenamiento, lo que hace después, cómo se cuidan, las horas de descanso, cómo trabaja con los fisios y recuperadores y cómo lo hace sin tener que decirlo. Yo creo que en este caso, tanto Alba (Torrens) como las que vienen por detrás, las que forman ese núcleo, como Maite Cazorla, María Conde o Raquel Carrera. Son fundamentales para todas las jugadoras jóvenes que están llegando.

Ese va a ser uno de los grandes valores de esta selección: la chispa de juventud.

Creo que si algo traen las jóvenes es esto: energía, y muy positiva. Está muy bien esa inconsciencia. Es verdad que, al mismo tiempo, no les puedes pedir regularidad, que es lo que precisamente necesita un equipo para poder competir. Porque es un campeonato muy largo y hay muchos obstáculos en el camino. Es lo que menos puedes pedirle a una adolescente. Ahí, para aportar la regularidad, es donde entra ese núcleo del que hablábamos antes. Un grupo de jugadoras que están en su plenitud, ayudadas por las jugadoras veteranas, que seguramente tirarán mucho del carro.

Es muy importante el equipo, lo dicen muchas, pero luego con sus actos y con su forma de comportarse no ayudan a que un equipo lo sea. Es muy importante que el equipo sea más que la suma de las individualidades

Miguel Méndez

— Seleccionador español

Siempre has dejado claro que la clave de todo para ti es el equipo.

En el mundo del deporte hay muchas frases hechas que todo el mundo utiliza, pero que no siempre se llevan a la práctica, incluidos los jugadores y jugadoras. Es muy importante el equipo, lo dicen muchas, pero luego con sus actos y con su forma de comportarse no ayudan a que un equipo lo sea. Es muy importante que el equipo sea más que la suma de las individualidades. Es otra frase hecha, pero yo creo que es muy fácil ser equipo cuando las cosas van muy bien. No tanto cuando la cuesta se empina. Vamos a encontrar muchas dificultades a lo largo del camino y tenemos que ser conscientes de que tenemos que recorrer ese camino juntos. Por eso, para mí, la jugadora líder no es la que va adelante, o no solo la que va delante enseñando el camino, sino la que va detrás empujando a las demás para ayudarlas a subir.

¿Qué ha aprendido esta selección de los últimos grandes torneos, como los Juegos o el EuroBasket?

Que cada partido es diferente. Que nos vamos a encontrar a las mejores de Europa. Que cuando las jugadoras compiten por su país, representando a su país, son mucho mejores que compitiendo en clubes. Vamos a encontrar equipos muy talentosos y otros con mucha energía. La selección de Bélgica es un ejemplo en esto. Parece la España de los años 2013 al 2020, que había jugadoras que no brillaban en sus clubes, jugadoras que no aparecían en los mejores equipos de Europa, pero que en la selección, sumadas unas a otras, conociéndose muy bien, jugaban de memoria. Hay otras selecciones como Francia, que son puro físico y talento; otras como Alemania, muy grandes, con muchas jugadoras WNBA y peligrosas. Cada partido va a ser diferente, y esto es lo que enseña la competición: que hay que estar cada día. Y será la competición la que nos ponga en nuestro sitio.

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