Cabral niega insultos racistas a Rüdiger y explica la expresión que usó

El central argentino Gustavo Cabral, exjugador del Celta de Vigo y del Levante, negó categóricamente este domingo haber proferido insultos racistas contra el defensa alemán del Real Madrid, Antonio Rüdiger, durante el partido del Mundial de Clubes disputado en Charlotte, Estados Unidos, que terminó con victoria madridista por 3-1 sobre el Pachuca.

Rüdiger aseguró que Cabral le había ofendido con expresiones racistas en el tramo final del encuentro, una acusación que ha generado una polémica inmediata y que activó el protocolo de la FIFA para investigar posibles incidentes de esta naturaleza. El entrenador del Real Madrid, Xabi Alonso, mostró su apoyo público a Rüdiger: "Apoyamos a Toni. Ahora se activará el protocolo FIFA y van a investigar. Si ha sucedido, apoyamos a Antonio, es algo inaceptable. No hay tolerancia con eso", declaró tras el partido.

Sin embargo, Cabral ofreció una versión muy distinta de los hechos. En declaraciones a la prensa, el defensa de 39 años aclaró que la palabra que usó, "cagón de mierda", es una expresión habitual en Argentina sin connotaciones racistas. "Fue una discusión. El árbitro hizo la señal de racismo, pero no hubo nada. Es una palabra que decimos mucho en Argentina: 'cagón de mierda'. Todo el tiempo le repetí lo mismo", explicó.

El argentino añadió además: "Si quieren buscar la palabra, en la imagen se verá que le digo todo el rato 'cagón de mierda, levántate'". Cabral insistió en que no hubo intención de ofender racísticamente a Rüdiger, desmarcándose así de la acusación.

Por su parte, Jaime Lozano, entrenador del Pachuca, también salió en defensa de su capitán tras el encuentro. "Hablaré con él, y conociéndolo de antes, nunca han pasado esas cosas con jugadores de Pachuca. Puedo poner las manos al fuego por mi capitán", aseguró Lozano en la rueda de prensa posterior.

Gustavo Cabral, que llegó a España en 2011 procedente del Arsenal de Sarandí para jugar en el Levante y que posteriormente se vinculó al Celta de Vigo en 2012, fichó por Pachuca en 2020, donde se ha convertido en una pieza clave del equipo mexicano.