El maillot amarillo, de 33 años, logra así su segunda victoria en la ronda gala tras vencer en Tignes en la octava etapa y amplía su distancia respecto al español Alberto Contador (Discovery Channel) que ahora está a 3:10 del liderato.

Y es que la última etapa de montaña de la vuelta francesa volvió a dejar la lucha espectacular que mantienen estos dos corredores por hacerse con el primer peldaño del podio el próximo domingo en París.

El de Pinto, que acabó tercero, lo intentó hasta en tres ocasiones desde que quedaron 9 kilómetros para coronar el Aubisque, aunque sin fortuna, y perdió 35 segundos más las bonificaciones. Su compañero Leipheimer fue segundo y se acercó al tercer puesto de la general tras el retraso de Cadel Evans (Predictor-Lotto).

Contador se mostró como tiene acostumbrado al aficionado en estos últimos días. Valiente en la montaña, atacando sin piedad y mirando de reojo a Rasmussen, al que intentó recortarle algunos segundos en el tramo final de la etapa.

Sin embargo, la fortaleza de Rasmussen, que fue implacable, dejó impotente a Contador, que había derrochado muchas fuerzas desde los primeros metros de la ascensión. Así, el danés dio una auténtica lección y logró meter 35 segundos al madrileño en apenas 900 metros.

Por su parte, Leipheimer, cuarto en la general, intentó neutralizar el arranque del líder, aunque sin premio para el estadounidense, que perdió nueve segundos menos que Contador. Así, Rasmussen consigue dar un golpe de autoridad a un Tour, que está mucho más cerca de sus manos.

La subida al Aubisque fue la última gran oportunidad de Contador, pero no sólo para el maillot blanco sino que para cualquier corredor que pretendiera estrechar las distancias en la general. Así la emoción también vino de la mano de Carlos Sastre (CSC), Mauricio Soler (Barloworld), Iban Mayo (Saunier Duval) y Gorka Verdugo (Euskaltel Euskadi), que fueron escapados desde el kilómetro 30.

Sastre acabó entrando octavo, pero el colombiano del Barloworld selló una quinta posición que le sirve para mantener con seguridad el maillot de la montaña. Por su parte Haimar Zubeldia (Euskaltel) volvió a dar un recital de trabajo y sacrificio para acabar sexto a 1:52 del líder.

Mañana, el Tour llegará a Castelsarrasin en una etapa de 188,5 kilómetros que tiene salida en Pau. El recorrido no presenta complicaciones y permitirá descansar a los corredores tras las montañas pirenaicas. Contador deberá esperar un milagro y Rasmussen tras la etapa de hoy deja todo, o casi todo, muy bien atado.