Por dentro, con un Gary McGhee que dio varios pasos hacia delante y un Justin Raffington con su solvencia habitual. Por fuera, con Dago Peña en plan estrella, Romaric Belemene poniendo el músculo y Osvaldas Matulionis el acierto. Con velocidad de la mano del eléctrico Zach Monaghan y el mejorado Gaizka Maiza. En estático con la inteligencia de Augustas Peciukevicius. Con zona y sin ella. El Leyma tiene tanta variedad de recursos que desespera. Ayer arrolló al Ourense por 71-88 y ya son tres los partidos seguidos en los que los naranjas pasan por encima de sus rivales. Lo hacen muy fácil, aunque no es sencillo dominar de esa manera tantas variantes de juego. Eso sí, todo empieza en la defensa. Implacables atrás, en ataque ponen el modo diversión. El Leyma se gusta, disfruta. Y ya apunta al Breogán, su próximo rival.

El partido comenzó con el Ourense golpeando primero. Dos triples seguidos de su base Dimitrijevic puso un 8-2 que apenas inquietó a los de Sergio García. En ese momento, Dago Peña tomó el mando. El dominicano confesaba hace unas semanas que el técnico le pedía que asumiera un rol más protagonista, que se la jugara. El alero anotó dos triples, uno con tiro libre añadido, que dieron una ventaja a su equipo (10-13) que ya no abandonaría más, pues los visitantes a partir de ese momento siempre fueron por delante en el marcador. Al término del primer cuarto, el 18-21 todavía no era esclarecedor, pero sí marcaba una tendencia. El único peligro eran las dos faltas de Raffington ya que el Leyma solo tiene dos cincos.

Un 0-9 de arranque en el inicio del segundo parcial metió la directa (18-30). Desde la defensa, el Leyma corría en ataque. McGhee, que no había estado acertado en su debut, demostró que con una semana más de entrenamientos se encuentra mucho más acoplado a sus compañeros. La conexión con Monaghan, que le surtió una y otra vez de balones, le permitió vivir cómodo bajo el aro. Dos triples seguidos de Peña y Maiza pusieron la puntilla (28-42). El Leyma estaba lanzado. Al descanso, 35-46.

La ventaja llegó a los 20 puntos en el inicio del tercer cuarto tras un triple de Belemene que demostró que además de defender tiene buena mano (33-53). Pero como en anteriores partidos, el equipo coruñés tuvo unos minutos de desconexión que permitieron que el rival se volviera a meter en el paritdo con un parcial de 10-0 (45-53). Y también como en el guión de los otros dos encuentros, la respuesta fue incluso mejor. Al ritmo de Monaghan y con Raffington aprovechando todas sus asistencia, un 2-12 dejó el marcador en 47-65.

En los últimos diez minutos los naranjas no bajaron el ritmo, pero buscaron el no va más, intentando jugadas cada vez más increíbles, como el alley oop entre Monaghan y Belemene. Llegaron también los triples de Matulionis. Un final de fiesta acorde a lo que se había visto durante los 40 minutos. Un Leyma arrollador que, en su primera semana tranquila, mete el acelerador.