El surf coruñés se despide de Tito en el Matadero

El surf coruñés se despide de Tito en el Matadero

El surf coruñés se despide de Tito en el Matadero

Los fines de semana es una estampa habitual. Desde primera hora de la mañana las playas del Orzán y del Matadero se llena de surfistas, algunos ya expertos, otros para unas clases de iniciación. Ayer, cada ola, cada baño, tenía un sentido especial. De manera improvisada, la fuente de las surfistas se convirtió en un altar a Tito, el Viejo, fallecido el sábado. Además de carteles con mensajes de despedida al que fuera el gran padre del surf en la ciudad y encargado de reparar las tablas de varias generaciones, sus conocidos y amigos fueron dejando ramos de flores e incluso coronas de familiares. Muchos paseantes se quedaron en la zona para presentar sus respetos y ver a los surfistas desde la barandilla. También por la calle Adelaida Muro, donde está su taller, se fueron pasando a lo largo del día aquellos que quisieron despedirse. Una última llamada a su puerta.