De Ramón González a Sofía Toro pasando por Fernando Romay, Pucho Boedo o los más recientes Paula Medín, Vanesa Rial y Alberto Seoane. El deporte coruñés cumplió cien años de éxitos olímpicos desde que el futbolista lograra con la selección española la plata en Amberes 2020, un hito sin precedentes en la ciudad. Esa medalla, precisamente, sirvió para abrir la primera Gala do Deporte da Coruña e a súa Comarca, nacida en 2018 bajo la organizado de LA OPINIÓN en colaboración con el Concello. El teatro Rosalía, de hecho, vio desfilar a buena parte de esos coruñeses que a lo largo de los años se clasificaron para la cita deportiva por excelencia. Si no fuera por el coronavirus, la tercera edición de la Gala, que se celebrará el próximo miércoles día 9 de diciembre en el Ágora, hubiese sido la celebración de un nuevo capítulo de la historia coruñesa en los Juegos. Pero quizá si pueda ser el preludio.
El pasado mes de septiembre se celebró precisamente el aniversario del centenario de la medalla de Ramón González, con una historia particular porque el coruñés, que jugó en el Dépor y también en Vigo, enfermó de camino a la cita en Bélgica y tuvo que pasar por el hospital mientras el resto de sus compañeros jugaban los partidos y la final. Pero como miembro de la selección española él también se mereció la medalla de plata a la que precisamente el Concello rindió un homenaje recientemente. La suya fue la primera, después vinieron otras. No muchas. Pero de profundo calado. Como el oro de la regatista Sofía Toro en Londres 2012, el mayor de los éxitos del deporte coruñés en unos Juegos Olímpicos. Y otras tres medallas de plata: la de Fernando Romay en baloncesto en Los Ángeles 1984; la de Pucho Boedo en judo en los Juegos Paralímpicos de Atlanta 1996 y la de Alejandro Avecilla en Barcelona 1992, aunque en su caso el hockey sobre patines solo fuese un deporte de exhibición.
Tampoco la historia de la ciudad en los Juegos Olímpicos puede entenderse sin Andrés Díaz. O sin el tirador Jaime González Chas, que acumuló seis participaciones, cuatro como deportista y dos como entrenador. Y muchos otros nombres, como los últimos representantes en Río 2016. Fueron las jugadoras de rugby en la modalidad de seven Paula Medín y Vanesa Rial y el jugador de tenis de mesa adaptado Alberto Seoane. Los tres regresaron con diploma —posición de finalistas—, en el caso del último, doble, porque lo consiguió tanto en la prueba individual como por equipos. En Tokio 2020 la gloria espera a los elegidos y hay unos cuantos coruñeses en el camino. Muchos, seguramente, pasarán por la Gala del miércoles.
