Tras la victoria contra el Girona por 4-1, ya se puede hablar de récord. El Liceo lleva una semana con esa palabra prohibida en su vocabulario. Pero ahora los verdiblancos ya han igualado lo que hicieron el año pasado, diez triunfos seguidos en el inicio del curso, lo que es también su mejor racha histórica. Puede superarla el lunes, cuando recupere el partido perdido contra el Palafrugell (Palacio de los Deportes de Riazor. 20.00 horas).

Pero lo más importante es que los verdiblancos consoliden su ventaja al frente de la OK Liga. Ahora es de cinco puntos, aunque el Barça tiene que jugar mañana contra el Igualada y se puede volver a poner a dos. Un triunfo el lunes mataría dos pájaros de un tiro. Consolidaría esa virtual ventaja de cinco puntos y además les daría el récord, ese que el año pasado se dejaron en la pista del Taradell.

Paso a paso, que hay que tomarse tiempo para saborear la victoria contra el Girona. Con poca fluidez, al Liceo le está costando encontrar puerta en sus últimos compromisos, aunque ayer la defensa cambiante visitante tampoco se lo puso fácil. Va tirando con acciones individuales, la bola parada de Jordi Adroher y las paradas de Carles Grau. Ayer solo se vio superado por su hermano pequeño, Álex, gemelo del también liceísta Marc, que marcó el primero del Girona y después forzó una falta de su hermano, que vio azul. La directa de Pujol pudo meter en muchos problemas a los locales. Falló ante Carles Grau y ya se sabe qué pasa cuando se le perdona a un equipo como el Liceo. Marc Grau empató y concluyó así el monólogo fraternal del inicio del duelo. Antes del descanso Adroher tuvo dos directas. Metió una, falló otro ante la leyenda Llaverola.

El segundo tiempo fue más local. Las ocasiones se sucedieron y cayeron los goles de Franco Platero y César Carballeira mientras Grau apenas tuvo trabajo. Diez victorias. La tormenta perfecta.

Doble jornada para Borbolla y Liceo B

El puente es el mejor momento para muchos equipos para recuperar algunos de sus partidos aplazados durante las pasadas semanas por culpa del coronavirus. Es el caso del Borbolla, que mañana recibe al todopoderoso Manlleu (Monte Alto, 11.15 horas) y el martes se pone al día, también en casa, contra el Girona (12.30 horas). Este último sobre todo es un partido marcado en rojo por tratase de un rival directo y ante el que pueden dar un paso adelante hacia la salvación. El del Manlleu es más complicado porque el catalán es el vigente campeón de la categoría. También el filial del Liceo juega dos compromisos seguidos. Hoy frente a Sant Just (Agra, 20.00 horas), precisamente el equipo que la semana pasada le quitó el liderato y contra el que puede volver a recuperarlo si se recupera de la dura derrota de la semana pasada en la pista del Manlleu. Y el martes regresa al mismo escenario para medirse al Tordera (18.00 horas). El Domincios, por su parte, afronta un duelo vital por la permanencia contra el colista Areces (Monte Alto, 20.30 horas). Los blanquinegros atraviesan una mala racha de resultados a la que quieren poner freno cuanto antes. Lo mismo que el Compañía de María, que recibe a otro hueso como el Vilafranca (Elviña, 19.00 horas), que la semana pasada goleó a los de la Ciudad Vieja. Los colegiales, que solo han sumado tres puntos a lo largo del curso, necesitan iniciar la remontada para salir de zona baja de la tabla.