Algún día tenía que llegar el primer tropiezo del Deportivo Liceo. Sigue invicto, pero el empate que cedió anoche en el Palacio ante el Caldes (3-3) corta su espectacular racha de triunfos. Doce seguidos. Ahí queda. Para la historia. El trece fue gafe para los coruñeses. Y eso que llegaron a tener dos goles de renta, primero con el 2-0 y luego con el 3-1, pero los de Candami no bajaron nunca los brazos y acabaron arañando un empate que les sabe a victoria. El equipo de Juan Copa acaba el año en lo más alto de la tabla de la OK Liga, de momento con seis puntos de ventaja sobre el Barça, que tiene un partido menos, el que afrontará esta tarde en la cancha del Vic.

De nuevo Jordi Adroher fue decisivo a pelota parada. Firmó un triplete al transformar un penalti y dos faltas directas. En el bando catalán destacó Ferran Rosa, autor de dos golazos desde larga distancia en sendas acciones consecutivas (m.37). De esa forma fue capaz de sorprender a Carles Grau, otra vez muy acertado al detener dos faltas directas y un penalti.

Desenlace amargo para el Liceo y con cierta polémica, la que envolvió primero a la acción del 3-2 visitante y luego por la roja que vio el segundo de Juan Copa, Antón Boedo, que dejó al equipo coruñés en inferioridad numérica. Lo aprovechó el Caldes para anotar el 3-3 definitivo, un marcador que supo aguantar pese a los arreones del Liceo, que lo intentó hasta el final, aunque esta vez con más corazón que cabeza. Ya era demasiado tarde. No supo controlar el partido con el 3-1 y lo acabó pagando ante un rival muy eficaz.

El exverdiblanco Sergi Miras finalmente no pudo competir en su regreso al Palacio debido a unas molestias. Tampoco tuvo minutos Fabri Ciocale, recién retornado a la disciplina del Liceo tras su cesión en el Braga. Su reestreno llegará el próximo año, que el equipo coruñés iniciará el día 2 de enero con la Supercopa que se disputará en Lloret de Mar. Hasta entonces a Copa y sus jugadores les toca descansar, recuperar energías y celebrar la grandísima temporada que están realizando pese al tropiezo de ayer en el Palacio.