Hay quien dice que quien juega con fuego se quema. Y el Leyma llevaba ya varios partidos jugándoselo todo a cara o cruz. Iba tirando, porque siempre había salido victorioso con canastas milagrosas, como la de Monaghan contra el Palencia o la de Matulionis para certificar la remontada del pasado viernes frente al Oviedo. Dos resultados que en cierta medida habían borrado o por lo menos maquillado los déficits del equipo naranja en los minutos previos. Pero ayer ya no hubo forma de rescatar el partido contra el Burgos. Su acierto exterior (13 de 26 desde la línea de 6,75 metros), unido a la inspiración de Ayoze Alonso en los minutos finales (23 puntos, 4 de 4 en triples y 29 de valoración), acabaron con la racha y certificaron la tercera derrota del curso del conjunto coruñés. El Leyma, que sufrió en el juego interior salvo las veces que los bases lograron conectar con McGhee, tuvo en Dago Peña a su hombre más inspirado, sobre todo a la hora de asumir la responsabilidad y el mando en los momentos delicados. Sergio García hizo jugar al tocado Augustas Peciukevicius. Todos los efectivos, toda la carne en el asador, para intentar aguantar el ritmo anotador que impusieron los visitantes y ante el que solo cedieron en el último minuto, en el que el Leyma no consiguió mover su marcador.

Un desenlace inesperado por cómo había transcurrido la primera parte. El Burgos, no obstante, ya avisó con tres triples de inicio para aferrarse al marcador. El Leyma consiguió despegarse al final del primer cuarto con una actuación estelar de Maiza. El base puso la puntilla con un triple que supuso el 30-17, una renta que en apenas unos minutos había sido dilapidada. Con dos triple seguidos de los visitantes se pasó al 33-32. La entrada de Zyle y su seguro tiro exterior, volvió a permitir que los naranjas se instalaran en otra cómoda renta (42-34) y el guió se repitió prácticamente con exactitud con dos triples seguidos del Burgos. Reaves, Ruiz de Galarreta y Alonso estaban de dulce. Al descanso, 42-40.

Al Leyma le duró poco la ventaja en el inicio del segundo acto. García decidió la entrada en pista de Pecius tras el preocupante 50-56. Los locales hicieron la goma. Lucharon, con un Peña reclamando su espacio. Sobre la bocina Maiza marcó una canasta que dio ventaja (65-63) para iniciar el último cuarto. El Leyma aguantaba a duras penas el ritmo. Otros tres triple sirvieron al Burgos para ir marcando el terreno. Peña y Monaghan hacían lo que podían. El dominicano dio una lección de entradas a canasta. Marcó el 83-82. Faltaba un minuto. Y este fue el reino de Ayoze Alonso. No falló el canario y mandó la victoria al colista que abandonó así la última posición.

Próximo partido, día 3 en Valladolid

El próximo partido del Leyma Coruña, que ayer jugó la primera jornada de la segunda vuelta, será ya en 2021. Los naranjas abrirán el año en la pista del Real Valladolid el día 3 de enero a las 12.00 horas. Será un partido en el que además de medirse a un rival directo, el equipo dirigido por Sergio García tendrá la difícil misión no solo de ganar, sino de intentar remontar el basquetaverage particular con los pucelanos, que en el Palacio de los Deportes de Riazor se impusieron por 67-80 en el encuentro que sirvió a los de casa para empezar la temporada —el debut precisamente en la pista del Burgos había sido aplazado por un caso de coronavirus en el conjunto rival—. No habrá vacaciones por tanto para los jugadores que militan en el conjunto de A Coruña. Una breve pausa para las celebraciones de Navidad pero a punto para regresar cuanto antes a la pista a preparar el estreno de 2021.