Esta vez sí, el Liceo se recuperó a sí mismo y supo llevar el partido contra el Reus a su terreno para asaltar el feudo tarraconense e imponerse por 1-3 en su primer partido liguero en 2021. Revancha de lo ocurrido hace una semana en las semifinales de la Supercopa y victoria clave para cuadrar las cuentas y seguir al frente de una OK Liga en la que el Barça sigue apretando. El ritmo del equipo coruñés es imparable. 40 puntos de 42 posibles, tres de ventaja sobre los azulgrana y cerrará la primera vuelta el martes de la semana que viene en casa contra el Lleida, la revelación de este curso, tercero todavía sin descolgarse del dúo de cabeza, a ocho de los verdiblancos y a cinco de los culés. Tras la derrota de ayer, el Reus ya es cuarto, a once.

Para el Liceo, todo pasaba por puntuar ayer en Reus para seguir por encima del Barcelona e intentar jugárselo todo dentro de un mes, cuando el conjunto azulgrana visite el Palacio de los Deportes de Riazor. Pero antes de esa hipotética final había que sumar en Reus. Tres mejor que uno. Y fueron tres porque los verdiblancos enmendaron sus errores, se olvidaron de los demás y se dedicaron a hacer lo que mejor saben. Recuperaron la seriedad defensiva, con César Carballeira y Franco Platero imperiales. Carles Grau, al cerrojo. Roberto di Benedetto no paró de hacer travesuras y Jordi Adroher siguió sumando goles. Ya lleva 22, a solo 2 del pichichi Raúl Marín, que ayer se quedó en blanco. Solo le había pasado antes en otros dos partidos. Otro dato de lo bien que hicieron su trabajo los verdiblancos en un partido de intensidad máxima en el que el físico aguantó de principio a fin. Ballart impidió una goleada de escándalo. La diferencia fue incluso mayor.

Los jugadores de Juan Copa salieron concentrados y agresivos. Di Benedetto ya había jugado un gran partido en la Supercopa y el técnico decidió que saliera de inicio. El francés estuvo en todas las jugadas de peligro de los primeros minutos, bien con un pase de la muerte a David Torres, bien por sus temibles disparos o bien con internadas que provocaban faltas, algunas como la de Raúl Marín que bien pudieron cobrarse una tarjeta. A los cinco minutos Jordi García ya se vio obligado a pedir un tiempo muerto. La intensidad era máxima pese a que solo era el primer tiempo, con un Liceo desatado. Disponía de hasta tres ocasiones por jugada. Y eso habla de lo activos y atentos que estaban todos. Mención especial para Franco Platero. Sacó la escoba y empezó a barrer. No había quién pasara por su lado sin perder la bola. Solo faltaba el gol. Este lo puso, quién si no, Jordi Adroher. El guión perfecto estuvo a punto de estropearlo Felipe Castro con un chut al palo, y Raúl Marín, cuyo gol fue anulado porque la bola había dado antes en el cuerpo de un compañero.

No cambió el signo del encuentro tras el descanso. Pero el golpe del Liceo sí que llegó antes. A los dos minutos de la reanudación, Carballeira se lo guisó y se lo comió. En una transición rapidísima, disparó, paró Ballart, pero el rechace volvió a él para que a la segunda batiera al meta. Cuando mejor estaba el Liceo el partido sufrió un parón por una puerta que no cerraba del que salió mejor el Reus. Se estrelló contra el palo Bancells y frenó Grau un misil de un Álex Rodríguez al que le costaba entrar en juego. Cada vez que recibía tenía a dos verdes encima. Para atajar la reacción, Adroher se inventó el tercero. Cogió una bola muerta en el área y la picó para marcar. Ni él ni Marín, los dos protagonistas de la Supercopa, acertaron en la ronda de directas, esta vez superados por Ballart y Grau. El meta rojinegro evitó en la recta final la goleada. Las claras ocasiones liceístas se sucedían. Tuvieron el cuarto Oruste y Marc Grau, de nuevo Di Benedetto. Pero el que marcó fue Rodríguez, que consiguió al fin conectar uno de sus disparos. Quedaban cinco minutos y al Liceo le entraron los nervios, lo que se unió a que le costó atacar la defensa en zona local. El Reus se fue a por todas. Marín incluso se estrelló contra el palo. Pero la bocina certificó los tres puntos importantísimos para los visitantes.